¿Y PARA NOSOTROS NO HAY ALTA DEFINICIÓN?

 

¿Podemos ponernos al parejo de los avances de la tecnología?

 

Cuando nuestros padres tuvieron su primer radio de transistores, platica mi papá, no faltaba algún vecino que ostentaba un flamante radio de onda corta. Con su cuadrante lleno de números, y su mapa del globo terráqueo, el cual por sí solo, simbolizaba un estatus aparte en cuanto a escuchar emisiones radiales. La tecnología se conformaba con medio escuchar una transmisión, (yo no me puedo imaginar de qué) pero sí imagino qué, al menos sería muy extraordinario saber que tenía uno acceso a escuchar cosas de otras latitudes de nuestro mundo.

 

Con el paso del tiempo, los radios transmitieron en frecuencia modulada, incluso una que otra imagino que en estéreo. Tener un aparato que pudiera reproducir dicha calidad para los oídos, debió ser un placer indescriptible. De ahí para acá, las cosas parecieran haber cambiado muy poco de no ser por una palabra muy común en nuestros días. “Digitalización”.

 

Con esta palabra se redefine lo que por muchos años era considerado simplemente alta fidelidad, para dar paso a una tecnología, que aunque por fuera parecía no cambiar, por dentro, sí iba mejorando. No solo en calidad, sino también en tamaño. Y posteriormente en capacidad.

 

Desde el lanzamiento del cd en los años ochenta, la forma en que se escucha la música, y en que se reproduce el video, ha venido sufriendo cambios significativos.

Las primeras cámaras de video, grababan de manera analógica, es decir por impulsos magnéticos grabados en una cinta, la información que en un televisor común y corriente, podrían reproducirse.

 

Con la aparición del cd sin embargo, no tardaría mucho tiempo en plantearse la posibilidad de digitalizar también la imagen, y con esto, escalonadamente aumentar la calidad de esta debido a la cada vez mayor capacidad de almacenamiento de los nuevos chips.

 

Para nosotros los ciegos, conceptos como TV en alta definición (HDTV) son cosas que podemos solamente apreciar, en las carcazas de los nuevos equipos de video y audio. Televisores de solo unas pulgadas de grueso, ahora colgando de la pared, como si fueran un adorno mas de la casa, reproductores mp3 tan pequeños como el de una desusada corcholata, y es que, las tapas de rosca que se usan hoy, son demasiado gruesas incluso para compararse con muchos de estos aparatitos, que como el nuevo Ipod shuffle, de cuatro gigabytes, resulta toda una exaltación a la tecnología.

A nosotros, como discapacitados visuales, nos ha tocado de rebote, algunos beneficios que de otra manera no hubieran sido posibles. Al nuevo Ipod shufle, se le ha integrado la capacidad de hablar los menús más básicos, y de decirnos el nombre de la canción, así como de quien la canta.

 

Bienvenida sea esta nueva tecnología adaptada, no para los ciegos, sino para una creciente demanda de equipos más pequeños y sofisticados, que permitan a la industria ser más competitiva a un más bajo costo. Incluso en tiempos de recesión mundial como los que vivimos. Una corcholata parlante, como el ipod shuffle, cuesta alrededor de 75 dólares. Y abre la accesibilidad a nuestra comunidad, a disfrutar de un aparato de buena calidad, con todas las cosas que podemos necesitar. Portabilidad, accesibilidad, comodidad, y bajo costo.

 

Por lo que respecta al mundo de la televisión, las cosas poco a poco, nos han ido beneficiando. Primero, con la transmisión de señal digital de televisión, la cual permite no solo tener mas canales disponibles, sino además poder escoger el idioma en que prefiéramos disfrutarlo. Para los puristas que son bilingües, poder escuchar en su idioma original tiene sus ventajas. Para los que el español es su única opción, es disfrutar sin tener que leer con subtítulos. Y para nosotros con discapacidades, poder leer un teletexto (si se es sordo) con descripción de sonido, o un canal separado para audio descripciones, significa ahora sí, una mayor igualdad, a la hora de disfrutar de entretenimiento.

 

En países como estados unidos, e Inglaterra, cada vez son más los programas que se transmiten con audio descripción. Esperemos que las compañías en Latinoamérica, se sensibilicen y eventualmente hagan accesible este tipo de ventajas electrónicas.

 

Pienso que este avance, es algo inevitable. El paso de la televisión análoga a la televisión digital, es cuestión de tiempo. Según un estudio de la OTI, la digitalización de la televisión abierta en Latinoamérica, será cuestión de unos cinco años más, con un periodo de gracia, que puede llegar hasta el año 2018.

 

Pero es cuestión de que los contenidos rebasen la señal analógica, para que la demanda y sobre todo, la capacidad de las televisoras para tener la tecnología de transmisión, se convierta en una realidad.

 

Mientras tanto, a nosotros, también nos toca una pequeña rebanada del pastel, que por el momento se llama, surround sound, o sonido envolvente. Y que junto con el de los nuevos equipos de teatro encasa, abren una nueva ventana auditiva para el goce de cinéfilos, y de seguidores asiduos de los programas de televisión.

 

Algunos consejos para aprovechar al máximo un equipo de estos, serían los siguientes:

 

1. Si su bolsillo se lo permite, escoja los equipos de teatro en casa, diseñados exclusivamente para este propósito. Los equipos más económicos, que incluyen reproductor de dvd, no tienen la calidad ni potencia de equipos más sencillos en apariencia.

2.  Prefiera aquellos equipos con botones y perillas. Son igual de confiables, y sobretodo, son muy accesibles para nosotros.

3. Entre mas puertos de entrada y salida tenga, mucho mejor. Esto es, entradas para el dvd, satélite, reproductor de cd, video grabadora etc. Todos estos créame, pueden ser muy útiles. Un uso puede ser el de conectar la computadora y escuchar música en el aparato. Por lo que se refiere a salida, es importante preferir aquellos aparatos con el llamado sistema 5.1 de altavoces. El cual garantiza una buena reproducción de efectos de sonido.

4. La potencia del aparato es muy importante. No escatime en este punto, ya que a mayor potencia, mayor fidelidad cuando quiera escuchar música algo fuerte.

5. Los parlantes. Este es otro punto muy importante. El tamaño de estos no importa, puesto que las frecuencias altas, no requieren de parlantes grandes y ostentosos. A cambio, deberá fijarse en un parlante de rangos bajos, llamado subwoofer. Del cual hablaremos enseguida.

6. El subwoofer, que es quien reproduce los sonidos bajos, es parte vital de la calidad del sonido de su equipo. Los hay activos, que tienen su propio amplificador integrado, y pasivos. Que dependen del amplificador principal. En este tipo de parlantes, la potencia es muy importante. Por lo que un subwoofer activo, tiene mayor posibilidad de dar un sonido más potente y mejor equilibrado.

 

Una vez que tenga en mente un equipo, le recomendaré descarte la idea de muchos, que piensan que un aparato estéreo del tipo que son para la sala de su casa, o el cuarto de música, son mejores. En mi opinión, cada equipo es para lo que fue creado. Pero puesto que el teatro en casa, lo que trata es de dar realismo a los sonidos de una banda sonora de alguna película, esto lo hace mucho mas sofisticado y detallista en cuanto a la separación de los sonidos. Por tanto, un buen teatro en casa, puede fácilmente sobrepasar la calidad de un sistema estereofónico de los más sofisticados.

 

¡Ahora sí!

 

Nosotros también podemos disfrutar de “alta definición” en la comodidad de nuestro hogar, y disfrutar con nuestros seres queridos, de la última película de acción, sintiendo los bombazos y los aviones, como si hubieran pasado rozando nuestros hombros.

 

Autor: Alex Castillo. Puerto Vallarta, Jalisco, México.

alexinpvr@yahoo.com.mx

 

 

 

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