DON IGNACIO JOSÉ DE ALLENDE Y UNZAGA
Ignacio José de Allende y Unzaga nació
en San Miguel el Grande (hoy San Miguel de Allende) el 21 de Enero de 1769, fue
hijo de un rico comerciante español don Domingo Narciso de Allende y doña María
Unzaga; al morir su padre, que era rico, dejó algunos bienes para que los
administrara su compatriota, el español Berrio, quien proporcionó a la familia
una buena posición, educando a Allende en la carrera de las armas.
En 1802 tenía Allende el grado de
teniente de la milicia de la Reina, año en que se casó; pero su esposa murió
pronto. Estuvo de guarnición en el cantón de San Luis Potosí, a las órdenes del
brigadier Calleja del Rey, y durante el año de 1807 radicó en la ciudad de
México.
En 1809 era Allende capitán del
regimiento de caballería de las milicias de la Reina, en su villa natal, en
donde los militares García Obeso y Michelena lo invitaron a conspirar en
Valladolid, contra el gobierno virreinal, causa a la que se entregó con
verdadero entusiasmo.
Descubierta la conspiración, nuevamente
participó en 1810 en la que sé forjada, en Querétaro, en casa del corregidor
Domínguez, y visitaba en Dolores al cura Hidalgo, conspirador también. En San
Miguel el Grande ganó para la causa a los hermanos Aldama y en Celaya al
capitán Arias; otro de los militares que acudieron a conspirar, invitados por
él, fue el capitán Abasolo.
Allende era el alma de la conspiración,
por su dinamismo, valor y prendas personales, y estaba señalado para ser el
jefe militar de los ejércitos insurgentes; pero por el respeto que todos tenían
al cura Hidalgo, le dejaron el mando supremo de la tropa, aunque él no era
militar, con el resultado de que se cometerían muchos errores, que causaron
seguramente la derrota de las primeras huestes y su gente y la muerte de sus
principales caudillos, entre ellos los mismos Hidalgo y Allende.
La junta militar nombró primeramente a
Allende teniente general, y después, en Acámbaro, se le ascendió al grado de
capitán general, pero siempre supeditado a Hidalgo, que fue capitán general y
generalísimo.
Allende participó en el movimiento
libertario de México desde los primeros momentos, juntamente con Hidalgo y Juan
Aldama. Actuó con valor e inteligencia en todas las batallas libradas. No
estuvo de acuerdo con Hidalgo cuando éste se retiró teniendo a la vista a la
ciudad de México, sin intentar tomarla, después de haber ganado la batalla del
Monte de las Cruces.
Tampoco aprobó la táctica de Hidalgo,
cuando éste evitó llegar a Querétaro, torciendo el rumbo en Chamacuero hacia
Valladolid; y discrepó de presentar batallas en Aculco y en el Puente de
Calderón, que fueron las acciones de guerra en que la insurgencia se derrumbó.
Esas discrepancias constan en las cartas que se exhibieron entre ambos.
Las diferencias en la estrategia y las
acciones de guerra, acaecidas entre Hidalgo y Allende, culminaron en que aquél
fuera acusado de impericia militar, después de la catástrofe del Puente de
Calderón, cerca de Guadalajara. La Junta militar le retiró entonces el mando a
Hidalgo, y se lo dio a Allende; pero ya demasiado tarde para recobrar los
primeros triunfos del ejército insurgente, pues ahí empezó el éxodo de los
caudillos hacia el norte hasta llegar a la traición de Acatita de Baján.
El 13 de diciembre de 1810, Ignacio
Allende firmó con Hidalgo el primer tratado con los Estados Unidos de
Norteamérica, constituyendo el primer gobierno provisional del México
independiente, que habría de declarar la libertad.
En su viaje al norte del país, para
reponerse de las derrotas sufridas, Allende fue aprehendido en Acatita de
Baján, Coahuila, juntamente con los demás cabecillas insurgentes, al ser
traicionados por Elizondo. Fue enviado Chihuahua, donde se le enjuicio como
rebelde y se le sentenció a morir fusilado. En las norias de Baján vio morir a
su hijo único, en la escaramuza que se libró contra de los rebeldes que los
detuvieron. Allende fue fusilado en Chihuahua, el 1º de agosto de 1811, y su cabeza,
junto con la de Hidalgo, fue enviada a la alhóndiga de Granaditas, de
Guanajuato, para ser exhibida.
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