Reintentar
travesías, no importa.
No
importa que hoy, suspendas.
No
importa colmarme de ofrendas
Arribaré
de igual modo, no importa.
Al
lugar donde te alcance, llegaré.
Llegaré
aprovechando tus rutinas.
Llegaré
averiguando tus carreras.
Intentando
buena suerte, llegaré.
Tesoneras
voluntades, me bastan.
Me
basta con habernos encontrado.
Y
me basta tu valor, para mi ruedo.
Aguamieles
de tus lagos, me bastan.
Tú
me salvaste del fuerte viento
Entre
mis cándidas seguridades, tú
Atajo
salvador de mis despojos, tú.
Tú
me creciste a templado aliento.
Hasta
siempre ánimo de mi calma.
Hasta
siempre duende del corazón.
Amor
mío, cardinal de predicción.
Hasta
siempre alas de mi alma.
Autora:
Clara
Sofía Santana Miranda. Paraná, Entre Ríos, Argentina.