Secretaría de Cultura Casa de la Cultura de Cancún

 

ALADINO Y SU LÁMPARA MARAVILLOSA

 

Como parte del compromiso de seguir impulsando el amor a los libros, la Secretaría de Cultura, a través de la Biblioteca de la Casa de la Cultura de Cancún, este jueves 17 de abril, en el espacio “Círculo de Lectura para Niños” presentó la lectura del cuento “Aladino y su lámpara maravillosa” basado en “Las Mil y Una Noches” editado por Trillas, en el año de 1988, mismo que es parte del fondo de consulta para niños en la biblioteca de esta institución.

Como información para los propios niños, la bibliotecaria Isabel Flota Medrano, nos narró cómo nacieron los cuentos de “Las Mil y Una Noches” y apunta que: “En tiempos remotos reinaba en la India un Emperador de la Dinastía de los Sasánidas. Este al morir, dejó dos hijos, el mayor se llama Schachriar que era mucho más valiente y más capaz que Schachsenan, el más joven”.

“Schachriar le sucedió en el gobierno como sultán y, como quería mucho a su hermano menor, dividió el poder y el reino con él. Le nombró rey de Samarcanda, en Persia. Los dos hermanos vivieron separados durante diez años, pero cierto día, Schachriar sintió deseos de volver a ver a su amado Schachsenan y ordenó a su Gran Visir que partiese a toda prisa hacia Samarcanda para invitar al soberano a visitarle”.

Al llegar a la capital del reino de Schachriar, éste le recibió con grandes honores, acompañado de un gran séquito, y dio la bienvenida a Schachsenan con los ojos empañados por la emoción. Una mañana el Emperador propuso a su hermano que le acompañara a una cacería, pero Schachsenan no aceptó la invitación por que no se encontraba bien, y se quedó en sus habitaciones. El Sultán, con su corte salió de la ciudad dirigiéndose a un bosque cercano”.

“Schachsenan se encerró en sus aposentos y se sentó junto a la ventana, mirando distraído al exterior. De pronto vio que entraban en el jardín veinte esclavos y veinte esclavas, siguiendo a la esposa de Schachriar. Se sentaron junto a un surtidor y la Sultana se entretuvo charlando y riendo con sus doncellas. Más tarde se paseó admirando las flores y descubrió sin recato su rostro delante de los esclavos aunque las leyes prohibían severamente hacerlo. El Sultán le había ordenado que en su ausencia no saliera de sus habitaciones.

“Al regresar el Monarca, Schachsenan le contó lo que había visto. Schachriar, lleno de coraje, exclamó;

-¡Quiero verlo con mis propios ojos!

“El sultán Schahriar descubre que su mujer lo traiciona y por eso la ajusticia. Como cree que no puede fiarse de ninguna, ordena a su visir (primer ministro) que le consiga una esposa cada día, a quien después ordenaría matar cada mañana. Este espantoso destino es quebrado por Scheherezada, hija del primer ministro, quien trama un plan y lo pone en marcha”.

“La chica se ofrece como esposa del sultán y la primera noche que pasan juntos, hace que su marido la encuentre contándole un cuento a su hermana. Este relato atrapa profundamente al soberano, entonces, la astuta esposa nueva, interrumpía su relato una y otra vez antes del amanecer, prometiendo el final para la noche siguiente. Así durante mil noches, después de las cuales nacieron los tres hijos de la pareja, y en la "noche mil y una", Scheherezada logró la conmutación definitiva de la pena y vivió feliz junto a su marido el sultán”.

Así surgieron estos hermosos cuentos y en esta oportunidad, como es costumbre, la misma señora Isabel Flota Medrano nos comentó sobre el cuento que “Aladino era un joven que vivía en Oriente Medio. Al morir su padre, su madre tuvo que trabajar sin descanso mientras su hijo crecía en las calles sin oficio”.

“Un día en el mercado, un anciano le preguntó por su padre, y al saber de su muerte lloró y le dijo:-Soy tu tío Salim hermano de tu padre. Llévame ante tu madre. En realidad era un mago africano”.

Aladino lo llevó a su humilde casa, pero su madre no tenía que darles de comer. El mercader les dio unas monedas y les ofreció ayuda porque decía ser muy rico.

- ¿Que oficio tienes?- le preguntó al muchacho y este no supo que decir; entonces su mamá contestó -No sabe nada, solo anda por las calles con sus amigos.

-¡Pero esto no está bien! Ven con migo a la India y te ayudaré a poner una tienda de ricas telas. Por la mañana, partieron en camellos. Viajaron hasta la noche y el mago pidió a Aladino que recogiera leña para el fuego.

-Ve y luego te revelaré un secreto.-dijo el viejo. Al rato frente a una enorme fogata el mago comenzó a pronunciar palabras mágicas e y extrañas...

¡De repente del fuego, salió una puerta de loza amarilla! Aladino atemorizado quiso huir pero el mago le ordenó:-¡Abre la losa, no te pasará nada y serás recompensado! Baja y atraviesa un jardín. Al final hallarás una lámpara de aceite colgada. ¡Tráemela! Aladino encontró la lámpara y dentro de ella un anillo que se puso en el dedo.

Al regresar se llenó los bolsillos de piedras preciosas que pendían de los arbustos del jardín. Cuando quiso salir del pozo el mago no quiso ayudarle, solo quería que le diera la lámpara Aladino le suplicó que lo sacara pero el mago se puso furioso y le dijo que antes de sacarlo prefería perder los poderes de la lámpara y de un golpe cerró la pequeña puerta.

Entonces todo era oscuridad y frío y el pobre joven comenzó a frotarse las manos para darse calor y como una nube de luz salió del anillo; era un genio que le dijo: - "Amo haré lo que me ordenes" y sin pensarlo mucho Aladino le pidió que lo llevara a la casa de su mamá. En pocos segundos aparecieron allí y le contaron lo sucedido a su madre, esta muy triste dijo:

-Hijo no sé qué hacer, ya no queda dinero ni para la comida...El genio del anillo que estaba oyendo todo se disculpó -No puedo, solo puedo llevarte de un sitio a otro. La madre entonces decidió vender la lámpara y comenzó a frotarla con un paño para limpiar la suciedad. De repente...”

¿Sabes qué pasó?

Si te gustó la introducción a este cuento, solicítales a tus padres o maestros lo localicen por internet para que terminen de contártelo.

 

 

 

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