Tania
García.Reseña biográfica
Nací en Montevideo en mayo de 1944.
A los ocho meses me diagnosticaron glaucoma. A los dos años y medio me
pronosticaron ceguera total a corto plazo. Pero a los cinco años me operaron por
primera vez y pude conservar un diez por ciento de remanente visual hasta los
veintitrés años.
En
En Argentina, donde vivo desde 1964, pude revalidar las materias que tenía
aprobadas, porque las mismas personas que me alentaron para que empezara a
estudiar y me tramitaron la autorización para rendir libre, se ocuparon de
reunir y de hacerme llegar los programas, y las certificaciones
correspondientes. Sin esa ayuda se me habría hecho demasiado difícil porque en
esa época no existía Internet para facilitar los trámites a distancia. Y la
máxima tecnología a la que había podido acceder, yo que ni siquiera tenía
teléfono, era un grabador de cinta abierta.
También en Argentina, aprendí braille, fui conociendo instituciones de y para
ciegos. Todo esto me facilitó cursar quinto año como alumna regular para
completar el bachillerato.
Desde 1970 trabajé con un permiso municipal para venta de baratijas en la vía
pública. Durante la última dictadura militar el intendente Cacciatore persiguió
la venta callejera y en
Paralelamente, en 1971 me casé, en 1974 nació mi primer hijo y en 1977 nació mi
segundo hijo.
En 1968 estudié solfeo y musicografía en la Escuela San Martín y en 1979
ingresé por concurso al Coro Polifónico de Ciegos, donde permanecí hasta
jubilarme en 2017. El coro, además de un empleo estable, me dio la posibilidad
de expresarme cantando. Y siempre me ha gustado mucho cantar, así que me
considero privilegiada porque encontré un gran disfrute en mi actividad
laboral.
En 1983 me separé y formé una nueva pareja en 1984.
Desde 1987 hasta 1997 participé del elenco de teatro leído de la Biblioteca
Argentina para Ciegos (BAC), dirigido en esos años por Dora Prince. También
integré el grupo Oscuro de teatro ciego desde octubre de 2000 hasta diciembre
de 2005.
Actualmente sigo haciendo teatro en la BAC en los talleres que dirigen
Alejandra Ríos y Fabián Sagripanti.
Desde mi adolescencia soñaba con escribir grandes novelas. Pero recién en 1993,
después de haber cumplido 49 años, hice mis primeros garabatos. Y hasta hoy
sólo he escrito un puñado de cuentos y poemas. Participé varias veces en los
concursos literarios de la Organización Nacional de Ciegos de España y obtuve
un segundo premio en poesía y un segundo y un primer premio en cuento.
Y aunque ya no sueño con ser autora de novelas que marquen una época, tengo el
proyecto de publicar, próximamente, un libro donde me propongo reunir gran
parte de mis trabajos.
Tania
García