De cara al horizonte.
Poner los pies sobre la tierra mirando
horizontes diferentes, cubiertos por velos, sin saber qué encontraremos detrás
de ellos cuando llegue el día de correrlos. Ojalá sean buenas noticias, excelentes
escritos de diferentes autores. Paisajes desconocidos y muy conocidos por esta
autora que intenta indagar en lugares y sobre los temas que casi nadie explora.
Siempre tuve esa característica, es la única que no varía en mis escritos,
relatos o poemas. En mi pluma varía el azul de la tinta, también resguarda los
sentimientos o sensaciones… A veces, los rompe, dependiendo de las situaciones
en las que esté contando las variadas o variables historias o poesías, los
paisajes que he visto y que he inventado desde hace tantos siglos atrás, cuando
yo ni siquiera sabía que iba a escribir.
Quizás no había nacido todavía…
Lo que quiero decirles a mis
personajes, a veces visibles y a veces no, igual que a mis lectores, es que me
tengan paciencia y sigan por este camino, si realmente les gusta mi trabajo y
la forma de decir las cosas que tengo. Parafraseando y hablando en serio.
Muchas veces me he sentido identificada no tan solo con el maestro Pablo
Neruda, sino también con la reciente colega llamada Samanta Schweblin, quien
nos ha ayudado a descubrir otro mundo y nuevas formas literarias de escribir,
armar ideas en la cabeza para luego pasarlas al papel. Muchas de ellas son
rompecabezas, otras son partidas de ajedrez inconclusas… las tenemos enfrente a
un par de casillas y les tenemos miedo… El ajedrez es un juego de estrategias
de guerra, pero es como la vida misma, si no te apuras, te mueves, te comerán,
te arrastrarán y te sacarán de cualquier tablero en que estés. ¡Atención con
eso!... Los pies en la tierra siempre los tenemos que tener, los velos tarde o
temprano se van a correr, veremos los colores de los horizontes del principio
de esta obra que se cubre de frases inconexas y entrelazadas adrede para que
los lectores, si es que hay alguno, piensen un poco más.
Autora: María Gabriela García. Villa Adelina. Buenos Aires. Argentina.