Poemas
de Renée Escape.
Son
tiempos duros… son tiempos donde amar casi… es olvido.
El
dolor puede demasiado… el dolor es… mayor sentido.
Sucesos
tormentosos… terremotos de la vida,
furibundos…
crueles son… para el que mira,
que
el tiempo transcurre… que el tiempo… olvida.
Son
pasajes de ardor… donde todo… se vuelve
mentira…
donde
la existencia misma… se vuelve ácido,
donde
el caminar… es tránsito tácito,
y la alegría… cada vez más y más… ajena,
se
aleja con el viento…. Suelta de pena,
dejando
recuerdos…. Rasgado de venas.
Cuando
la tristeza, es tan honda… tan lastimosa,
achica
la esperanza, se vuelve… demasiado angosta.
y,
es cuando… dormir se desea… aferrándose a olvidos,
protegerse…
hacerse cáscara, en los sentidos.
Cuando
los llantos ya se secaron… cuando los gritos ya se ahogaron,
no
se recuerda… menos, a los que se amaron.
Cuando
las frustraciones condenan… cuando los fracasos imperan,
cuando
ya no se existe… en la jerga ajena,
y…
el serrín ha cubierto… hasta al propio nombre,
sobre
lápida… borrando, mármol y cobre,
mejor
será… no regresar… retroceder jamás,
volverse
viento, brisa, o simplemente agua de mar.
Subir
a más de los cielos… cruzarse al infinito,
junto
a las estrellas… percibir lo exquisito,
de Luz
Incandescente… fulgor sin hito,
inundando
conciencias… al fin… en sito…
Renée
Escape- Mayo- 2021-
Nunca
me di cuenta…. Papá
Los
vidrios grandes… la luz filtrando
del
sol, su calor… su abrigo.
Tu
mirada de las tardes… en soledades profundas,
reales
de cuerpo y alma… de vida apagada.
Todos
viviendo, la vorágine inevitable…
Todos
ocupados, en juventudes e ilusiones.
Tú
y tu mirada… imaginando en las nubes,
quizá,
en el azul del cielo… en alguna geografía,
del
paisaje… ciudad edificada,
encontrando
escondida pintura… quizá un motivo.
los
caseríos… tus predilecciones,
lontananzas…
misterios de soledades.
De
niña me lo decías… como presintiendo
que
algún día… en la historia de tu tránsito,
verías
de la tarde… su luz claudicar,
inmóvil,
un cigarrillo… detrás del ventanal,
solitario,
siguiendo las horas… atenuando los sentidos.
Seguidillas
vespertinas… delante, los visillos.
Nunca
me di cuenta… mi alegría fue mayor,
mi
urgencia juvenil… el tenor…
que
todo lo invadía… mi espacio, mi sitio
los
lugares del alma… de la mente.
Nadie
lo supo jamás… tu soledad invadía,
Ni
que las horas pasaban… mientras el sol, caía.
Todos
activos… en ritmo enloquecido…
solo
tu tristeza… estampa del vacío.
Tu
mirada anciana… en cuerpo juvenil,
había
perdido… vigor y lozanía
Maldita
enfermedad… maldito destino,
te
quitó la fuerza, los años… la vida.
Mirando
tras la ventana… al sol, ya mortecino,
traslúcida
voluta… de un cigarrillo,
las
imágenes… muriendo… diluyendo,
plasmándose,
al fin… en tus pinturas…
para
la posteridad… para nosotros, los demás,
mientras,
tu cuerpo se marchitaba, mientras, tu alma… en poco tiempo,
supo
decir… un adiós dormido,
al
culminar un sueño, al fin… conseguido.
Renée
Escape – Junio 2021-
Autora: Dra.
Renée Adriana Escape. Mendoza, Argentina