Ocio intersticial: ¿Realidad contemporánea?
El ocio como espacio de distensión siempre se concibió como una oportunidad tal vez para la meditación, para la relajación o como el momento de traspaso de una actividad a otra tal como lo anota Guberm-2000, este espacio debe cumplir tres funciones:
A) el relajamiento o descanso de la fatiga acumulada
B) la diversión o entretenimiento
C) el desarrollo de la personalidad
El ritmo de vida que actualmente llevamos las personas en cuanto a su desarrollo vertiginoso, es el elemento constituyente del ocio intersticial, entendiéndolo como una fracción mínima o ampliada de tiempo, donde la gente desarrolla prácticas lúdicas, informativas, recreativas, deportivas o de interacción personal; en otras palabras este ocio se origina de la necesidad de las sociedades por encontrar segmentos que permitan acceder a actividades alternas a su trabajo o su rutina diaria, sin embargo la composición témporo-espacial-productiva de la sociedad actual ha minimizado estos momentos hasta dejarlos tan solo en instantes que las personas hacen un traslado de la casa a la oficina, de centros de estudio al trabajo, cambio de actividades en la oficina o cualquier momento para interrumpir la continuidad.
No obstante, los contenidos que se consumen en este espacio son adquiridos de manera masiva y en incremento, pues al tener una composición corta (microblogging, microrelatos, micro videos y el resto de unidades mínimas de información que están a disposición de los consumidores a través de la pantalla de celulares, tablets, ordenadores, reproductores multimedia, micro pantallas publicitarias que son los medios por los cuales circulan una infinita cantidad de bits de información de diversa índole que están orientadas a fortalecer los vínculos de consumo, es decir las grandes corporaciones de la información empezaron a mercantilizar este intersticio en favor de sus economías.
La intersticialidad del tiempo moderno es utilizada para el divertimiento, distracción a través de una micro pausa, donde el Internet móvil juega un rol determinante, pues esta plataforma permite una circulación de información sin importar tiempos ni espacios Igarza-2009.
Estas burbujas de ocio intersticial de cierta manera han permutado las formas de comunicación que poseen los sujetos de una sociedad pues al reducir las expresiones en micro cápsulas informativas elementos como el lenguaje están siendo distorsionados o minimizados tal como ocurre en el Twitter que apenas con 280 caracteres se pretende explicar grandes acontecimientos, es decir que el lenguaje está violentado por el desarrollo de las nuevas tecnologías y por el comportamiento comunicacional instantáneo que poseen las sociedades Bordelois-2006.
Es decir que las maneras de comunicarse que tienen los individuos han sido trastocadas, puesto que, al estar altamente tecnologizados los mensajes de textos están reemplazando a la oralidad social y esto se evid encia cuando en un grupo de personas están reunidos por lo menos uno de ellos prefiere la comunicación a través del celular.
Ahora en vez de tener grafías en un soporte físico, el proceso de comunicación está basado en una combinación binaria de ceros y unos (0-1) que son los códigos de las nuevas formas de interacción y transmisión de conocimientos en una sociedad y es este fenómeno que ha impulsado a las grandes compañías de telefonía móvil a direccionar sus campañas comerciales hacia un público cada vez más amplio con el objetivo de promover el consumo de paquetes de datos, paquetes de mensajes de textos y paquetes de navegación exclusivos para redes sociales, lo que a su vez provoca que el proceso comunicacional sea llevado trasladado al campo de lo digital con mayor fuerza.
En conclusión, el reajuste de las formas de trabajo y sus horarios permitió que espacios alternos a la continuidad monótona surjan como alternativa comunicacional, atravesada si, por la dinamia de la oferta y demanda, además de caracterizarse por una permuta de las formas de interacción de los sujetos individuales y colectivos.
Autor: Lcdo. Lenin
Alejandro Carrera Oña. Quito, Ecuador.