Reactivar la economía o reactivar la pandemia;                            ésa es la cuestión.

 

Todos los gobiernos del planeta enfrentan la “Nueva realidad”, la pandemia de COVID no ha sido controlada todavía, aún miles de personas siguen muriendo, sobre todo en los países pobres, que carecen de recursos para prestar servicios de salud eficientes y suficientes a su población.

Los países ricos y sus millonarias empresas farmacéuticas no se dan abasto para producir los millones de dosis de vacunas que el mundo requiere y los países pobres, por más esfuerzos que hagan no tienen dinero suficiente para comprarlas.

Reactivar la economía mundial es la solución al problema, con la condición de seguir cuidando las variables sanitarias, lo cuál es ya de por sí difícil.

Se requiere un cambio de mentalidad en forma universal, pues bien sabido es que los sistemas políticos y socioeconómicos son irreconciliables, y que el egoísmo es una característica del ser humano desde siempre.

El reto es crear empleos, para que las personas tengan poder adquisitivo y se reinicie el ciclo de consumo y producción, que los voraces dueños de negocios e industrias sacrifiquen utilidades, que la banca ofrezca créditos a tazas muy bajas, que los gobiernos creen programas de ayuda, que los ciudadanos hagan trabajo voluntario para ayudar a los más necesitados, y que en toda transacción comercial, negociación, u operación bancaria prevalezca la solidaridad.

Sé que lo antedicho es utópico, pero de no ser así la humanidad se seguirá diezmando.

 

 

Autor: Dr. Bulmaro Landa Quezada. Tlalnepantla, Estado de México, México.

editor@revistaesperanza.com

 

 

Regresar.