¡Intrépida!
Aunque de mi lejana infancia
nunca diré que fuera un caminar sobre las rosas,
siempre tuve cariño amasado con dolor y sacrificio,
Que a mi juicio es la cosa más hermosa.
Recuerdo mis pasos al colegio,
los zapatos brillantes, el pelo bien peinado,
En mi mano, la Cartera de cartón despellejado,
y dentro, pizarra, pizarrín, un pañuelito bien
doblado,
la libreta, el Catón, los cromos, mis bolas de
colores
Y un caramelo grande que una buena vecina me ha comprado.
después, en el recreo, la rayuela, la comba y los
corros cantados.
Todos esos recuerdos caminan a mi lado.
El pasado fue un tiempo fatigado
Que hoy miro sintiéndome dichosa
Ya que siempre mis penas Vinieron a enseñarme muchas
cosas.
Con los pies en el suelo he caminado
Intentando aclarar el horizonte
Que a veces se me ha puesto muy nublado.
Pero de mis afanes, he logrado salir con gesto
bravo.
Incluso en estos malos tiempos que pasamos,
Al mismísimo COVID la cara le he plantado.
Y aunque puedo perder en la contienda,
Ochenta y nueve años, ya he pasado
Y si lo piensas, De algo habrá que morir, porque en
el mundo
nunca seres eternos se han creado.
Autora: Brígida Rivas Ordóñez. Alicante, España