Ayer fue el día.

 

“Una nación que destruye su suelo se destruye a sí misma” (Franklin D. Roosevelt).

 

Es el planeta tierra el único lugar que conozco en el que viven los seres que más amo, por lo que considero prudente cuidarle e invitar a otros a también hacerlo.

Para que la vida en el planeta sea posible se requiere de un sinfín de recursos como lo son los inagotables, renovables y los no renovables.

Todos los seres vivos usamos recursos en el día a día, por lo que suministrarlos es de gran importancia, especialmente porque la explotación que se ha hecho estos últimos años les han ido desabasteciendo.

El hombre busca satisfacer sus necesidades utilizando estos recursos, a veces sin darse cuenta que muchos de ellos están siendo agotados y/o está convirtiéndolos en inservibles.

En la actualidad existe una crisis ambiental en donde es evidente el cambio climático, con esto se visibiliza la escasez de los recursos, su agotamiento ha dado resultados en el entorno como cambios drásticos, entre los que podemos encontrar las sequías, las inundaciones, ahora las estaciones del año se han vuelto inestables, en las zonas de bosques la tala de árboles de forma clandestina ha ido en aumento, los glaciares se están derritiendo, el calor y el descuido humano han ocasionado incendios descontrolados. Los antes mencionados son algunos ejemplos de lo que el mundo ha manifestado, de una manera u otra, el mundo grita que desea ser salvado. Cada día es más común tener noticias sobre el clima y sus cambios.

La fauna, también está involucrada en estos cambios, algunos animales se han extinguido y otros están en peligro de estarlo, tanto por el hombre, que ha provocado por descuido cambios en la naturaleza, como en el desorden en la caza.

Se dice que hay un grupo de expertos trabajando en la conservación de las especies, tanto de la flora como de la fauna, así como diversos expertos estudiando métodos que permitan cuidar de los recursos, sin embargo, muchos de sus esfuerzos han sido en vano, ya que la educación y cultura para cuidar del planeta no han sido homologadas, mientras unos cuidan, otros derrochan como si no estuviera pasando nada.

Para poder salvar al planeta, debimos empezar desde ayer, aunque es una expresión que parece no tener lógica, las evidencias muestran que ya se ha hecho tarde para poder trabajar en salvarlo.

Algunas empresas que generan toneladas de basura, han ido creando campañas de reutilizar parte de sus recipientes para los productos, aunque es un gran avance, no ha causado hasta el momento un impacto que permita disminuir el daño ocasionado desde que apareció la industria. Existen compañías que generan concientización por medio de pláticas, incluso convocan voluntarios que reforesten, cuiden de algún árbol, pinten calles, junten basura y que incluso reciclen en la medida de lo posible; por ejemplo, en algunas escuelas, algunos docentes usan los garrafones como macetas en prácticas con los alumnos, en lugar de llevar botellas, solicitan tener un recipiente para el agua que se pueda usar una y otra vez, el agua que van usando para el lavado de manos es juntado para uso en el baño y/o regar plantas. Éstos y más ejemplos forman parte de la lucha que algunos van realizando como medida de disminución de daño al ambiente.

Ayer estábamos a tiempo, ayer fue el día, pero, ¿Qué más podemos hacer?

Cada ser humano tiene en sus manos respuestas, porque si hacemos conciencia cada uno y además cumplimos con lo que nos corresponde, el mundo seguramente puede darnos otra oportunidad de habitarlo en paz.

El mundo pide a gritos ser adaptado, pide a gritos ser salvado, pide que lo escuchemos y hagamos algo.

 

 

Autora: Elsa Yatzaré Soto Rocha. Naucalpan, Estado de México, México.

Licenciada en Optometría.

yatzaresoto@hotmail.com

 

 

 

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