Madrugando imágenes.
Al atardecer mi voz ordenaba palabras hallando certezas, dudas y
no encontrando aquellos ecos. Delineaba espacio, imperceptible entre tu cuerpo
y el mío. Perdidas sábanas blancas que guardaban nuestras huellas y tatuajes.
Reconstruyendo fragmentos, entrelazadas distancias que nos
marcaron por dónde seguiría cada capítulo. Horizontes desdibujando, el manto y
la luz que irradia de el, nos cubre dándonos fuerzas para estar tan solo un
instante en las puertas del paraíso solo con roses, caricias leves y jugadas
ardientes, saliendo de nuestros labios quedará en susurros aquel diálogo que
tuvimos en la altura sublime del silencio. Haremos el amor sobre el arcoíris o
suspendidos en el aire.
En aquellas horas repujábamos nuestros contornos y bailábamos al
son de las caricias, susurros que rozaban el atardecer, paraíso y crepúsculo
simbolizando la latreada de distancias, madrugadas y ocasos.
Autora: María Gabriela
García. Villa Adelina. Buenos Aires. Argentina.