Virginidad en contexto de
“discapacidad”.
Por Mariana Romano
Siempre la cuestión de la
“virginidad” me había resultado algo misteriosa, secreta, aún sabiendo que mi
familia no era del todo cerrada, pero había un pudor que me impedía preguntar
más.
Mis amigas sin discapacidad
tampoco me ayudaban, porque quizás pensaban que nunca me iba a pasar nada
interesante. Tenía dudas… ¿cuánto influía la “discapacidad” en una relación
sexual”? ¿O no tenía nada que ver? Mis amigas con “discapacidad” estaban en la
misma o peor situación que yo. En la escuela me habían dado información, pero
faltaba para llegar a ESI y más aún, para llegar a ESI (Educación Sexual
Integral) con perspectiva en discapacidad.
Aquel día, llegué con las herramientas y conocimientos que tenía
en ese momento.
A partir de ese instante,
muchas cosas cambiaron, principalmente mi forma de pensar la sexualidad y la
discapacidad. Si seguía pensando que la “discapacidad” influía en la relación,
era seguir visualizando la discapacidad, era caer en el mismo error del que
tanto me quejaba. Aún así, creo que el tema sí merece debate, porque podría
suceder que en el momento de la relación sexual, la “discapacidad” juegue a
favor (como un elemento erótico o se neutralice.
Llegué a la conclusión de
que la tan protegida y codiciada “virginidad” era una construcción
simbólico-social: algunos la querían “conservar”, otros la querían “perder” de
forma deliberada. Se había tejido todo un misticismo en torno a la sangre, las
sábanas, el dolor, el himen, “la primera vez”. ¿Pero qué llegaba de todo eso a
las mujeres con discapacidad? Si muchas de las mujeres sin discapacidad eran
atrapadas por la “virginidad”, ¿cómo opera el sistema en relación a nosotras?,
¿la “virginidad” nos excluye? ¿O el sistema pretende normalizarnos? Por mi
parte, soy conciente de mis esfuerzos por desarmar esas mitologías, no
obstante, sé que esos imaginarios y narrativas habían hecho mella en mí.
¿Cómo influyen los dispositivos culturales en la conceptualización
de la “virginidad” en una Persona Con Discapacidad? Me hago esta pregunta
teniendo en cuenta que todavía hay batallas por librar para seguir
accesibilizando películas, libros, folletería.
¿A quién narran las
Personas Con Discapacidad sus experiencias en torno a la “virginidad”? ¿A su
familia?, ¿a sus amigos? Una situación que parece increíble a veces, hasta para
la propia Persona Con Discapacidad.
Aun así, se encuentra
disponible mucha más información, no sólo en torno a la sexualidad, sino en
general más dispositivos culturales que no dejan al margen al colectivo de
Personas Con Discapacidad.
¿Cómo narran las Personas
Con Discapacidad sus experiencias en torno a la “virginidad”?.
Creo que en la
adolescencia, hay una gran presión social y grupal en relación a la “pérdida de
la virginidad”, como si ese hecho transformase a la persona en “adulta”. ¿Cómo
afecta esto a las Personas Con Discapacidad? Recuerdo que yo sentía esa
presión, pero también sentía que no se me consideraba una persona digna de tal
legitimación social.
Y de hecho, mi vida no
carecía de sucesos en cierto punto interesantes para un adolescente, pero todo
quedaba en secreto, porque no consideraba que esos sucesos me podían dar status
en un grupo o aprobación social. A decir verdad, creía que dichos
acontecimientos resultaban humillantes, más si estaba involucrada otra Persona
Con Discapacidad. Esto se relacionaba con el prejuicio (muy vigente hasta
ahora) de que una Persona Con Discapacidad sólo puede estar con otra Persona
Con Discapacidad.
Indudablemente, aún quedan
muchas preguntas y zonas por explorar, pero estos fueron algunos pensamientos y
recuerdos que me interesa compartir para quienes apostamos por la sexualidad
como un derecho para todos.
Autora: Mariana Agustina Romano,
San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina.