¿Por qué luchamos en Uruguay?

 

Por recuperar el espacio físico exclusivo, suficiente, equipado, accesible, y con buena conectividad del CENTRO CACHÓN, son las condiciones básicas para desarrollar una rehabilitación técnica y profesional para las personas ciegas y con baja visión, contemplando:

 

 CONCEPTOS, CARACTERÍSTICAS Y ALCANCES DE LA REHABILITACIÓN

 

Re-habilitar significa volver a habilitar al ser para mantener la unidad simbiótica hombre-medio ambiente. Los dos componentes de esta palabra claramente identificables:

Re: prefijo que significa “nuevamente”, “volver a”, “otra vez” y

Habilitación: “acción y efecto de habilitar”, nos dan los límites y alcances de este vocablo. Rehabilitar es pues volver a dar habilidades.

En estos términos simples estamos definiendo el término rehabilitación, pero si entramos en el concepto y alcance de «la rehabilitación», ésta supone el logro de la autonomía e independencia de la persona con discapacidad; por lo tanto no es el conjunto de técnicas y procedimientos que un equipo de profesionales entrega o da a tal persona, sino que es el proceso por el que ella logra construir internamente o desarrollar su verdadera autonomía personal y su independencia, haciendo uso de todos sus recursos intelectuales, físicos y materiales y apropiándose de aquellas herramientas que le facilitan los profesionales, las instituciones y el medio ambiente. Por esto el proceso de rehabilitación va más allá de la definición y se identifica que la rehabilitación se logra cuando cambia el verbo dar por el verbo tener o lograr independencia, tener o lograr autonomía.

Desde este ámbito, la rehabilitación se centra en la persona con discapacidad como sujeto autor o protagonista de su propio proceso y las instituciones, los profesionales, los programas, el medio ambiente y todo su entorno facilitan que logre o tenga su programa de rehabilitación; de ahí que la rehabilitación integral pueda considerarse como el proceso por el cual la persona con discapacidad logra la mayor compensación posible de las desventajas de toda naturaleza que puede tener como consecuencia de una deficiencia o una discapacidad para el desempeño de los roles que le son propios por su edad, sexo y condiciones psico-socio-culturales.

Debe tenerse en cuenta, por lo tanto que:

• La rehabilitación es relativa, no absoluta.

• No cura la enfermedad.

• Es individual y no colectiva.

• Los logros no son iguales.

• Se trabaja con las potencialidades reales de la persona.

• La duración del proceso es individual.

• Las técnicas grupales están dirigidas a fomentar la autonomía individual.

 

Para que la rehabilitación sea posible se necesita:

 

• Haber tenido condiciones físicas adecuadas.

• Haber perdido total o parcialmente alguna o algunas de sus capacidades.

• Mantener una adecuada compensación que permita realizar el proceso.

 

Los logros en rehabilitación están condicionados por:

• Las potencialidades, aspiraciones, necesidades y experiencias de la persona con discapacidad.

• Por el compromiso y voluntad de la persona.

• Por la eficiencia, idoneidad y calidez del equipo rehabilitador.

• Por el tiempo que requiere cada persona para desarrollar al máximo sus potencialidades.

 

Los participantes del proceso de rehabilitación son:

 

• La persona con discapacidad.

• La familia.

• El equipo transdisciplinario.

• La sociedad.

 

Texto tomado del Manual Técnico de Rehabilitación, segunda edición 2010 publicada por la Unión Latinoamericana de Ciegos.

 

 

Autor: Prof. Ángel Aguirre Patrone. Montevideo, Uruguay.

Especialista en Rehabilitación de personas ciegas

Illinois University, Carbondale, Illinois, EE.UU.

angelaguirre.50@gmail.com

 

 

 

Regresar.