Poemas de Paco Maín.

 

ÁPTICO AMOR

 

Son mis manos dos sensores,

De cada valle y de pliegue,

De tu escultural relieve,

Y mis dedos son lectores,

De los puntos escritores,

Que Louis Braille diseñó,

Y a todo ciego atañó,

Dada su gran trascendencia,

Para entender toda ciencia,

Que este Sistema enseñó.

 

Mis oídos dos radares,

Que me hacen percibir,

Y del sonido distinguir,

Las voces de familiares,

De las aves los cantares,

Lo dulce de tu entonación,

Dándome la ensoñación,

De la caricia de seda,

Al escuchar tu voz queda,

Que es la más bella canción.

 

Mi nariz, más que un adorno,

Me ayuda a deleitarme,

Con tu fragancia embriagarme,

A olfatear en todo entorno,

Como el pan que está en el horno,

O las viandas bien dispuestas,

Aún sin degustar a éstas,

Pero lo que más me agrada,

Es tu esencia consagrada,

Cuando tu amor me demuestras.

 

Con el gusto he de probar,

Las delicias y manjares,

De platillos singulares,

En mi diario alimentar,

Deleitando el paladar,

Mas lo que en verdad disfruto,

Es de tu amor, dulce fruto,

La ternura de tus besos,

Que me causan embelesos,

Por tan excelso atributo.

 

Aunque el mundo no lo crea,

Puedo percibir distancias,

De las flores sus fragancias,

Pues aunque yo no los vea,

Puedo darme plena idea,

En un sinfín de ocasiones,

De todas las intensiones,

Del que interactúa conmigo,

Ya sea extraño o un amigo,

Al sentir sus vibraciones.

 

Mi cuerpo se ha vuelto experto,

Disfrutando tu belleza,

Yo no conozco tristeza,

Dando fin así al entuerto,

De que el ciego es como un muerto,

Que en vida se ha de consumir,

Mas hoy por hoy mi existir,

 

Al mundo le da evidencia,

De que a más de la invidencia,

Gozo de un pleno vivir.

 

 

AUGUSTA CREACIÓN

 

Excelsa plenitud de la creación,

Belleza indefectible es tu atavío,

Amor en plenitud que sin desvío,

Emana de tu noble corazón.

 

Realizas toda empresa con pasión,

Tu presencia ilumina lo sombrío,

Tenaz superas todo desafío,

Tu valor excede toda dimensión.

 

Tu sublime grandeza es un portento,

Y te rinde admiración todo mi ser,

Porque eres mi perfecto complemento.

 

Que despuntes cada nuevo amanecer,

Cuide Dios de tu vida todo momento,

Y te bendiga eternamente ¡oh MUJER!

 

 

DESOLACIÓN SIN TI

 

El astro rey no surgió con la alborada,

Todas las flores han dejado de existir,

La vida misma, ha cesado de latir,

Porque hoy has ocultado tu mirada.

 

Hoy tu ausencia te hace ser más valorada,

Y sin ti no existiría el porvenir,

Mas yo ruego que vuelvas a resurgir,

Pues sin ti la vida es yerta y desolada.

 

Que regreses hoy el sol de tu presencia,

Y le des al mundo un nuevo amanecer,

Mi universo necesita tu clemencia.

 

Con mi vida yo te voy a proteger,

Porque aprecio y valoro tu existencia,

Y te amo, ¡oh sublime MUJER!

 

 

LA POESÍA DE TU SER

 

En tu ser se hizo persona la poesía,

La métrica de tu cuerpo es mi embeleso,

Me deleitas con tu rima en cada beso,

Declamarte es mi más bella fantasía.

 

Eres la oda que Dios escribiría,

Con el sublime amor que te profeso,

En consonancia a tu amor confeso,

Fundidos en celeste melodía.

 

Por eso es que te amo y que te adoro,

Y te quiero junto a mí cada momento,

Cantemos nuestro amor en dulce coro.

 

Viviendo este sublime sentimiento,

Uniendo nuestras almas con decoro,

¡Llegaremos al cenit del firmamento!

 

 

FELIZ REUNIÓN

 

Ahora que me encuentro desolado,

Bajo el peso de mis penas sin aliento,

Quisiera retornar a aquel momento,

En que mi madre estaba aquí a mi lado.

 

Aunque el cielo estuviera muy nublado,

Tu amor me llenaba de contento,

Por ese tan sublime sentimiento,

Que en la vida en nadie más habré encontrado.

 

Por eso tu recuerdo madre mía,

Me llena de esperanza y de ilusión,

Para seguir luchando en mi porfía.

 

Y ese día será feliz reunión,

Que a mi alma colmará de alegría,

¡Con mi madre en celeste dimensión!

 

 

Autor: Luis Francisco de Jesús Maín Rodríguez. Xalapa, Veracruz, México.

 

lfdejmr@hotmail.com

 

 

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