"La educación no cambia el mundo,
cambia a las personas que van a cambiar el mundo" (Paulo Freire)"
La pandemia, el tema del que todos
hablamos, especialmente porque además de que es un virus que afecta al ser humano
en la salud, también ha sacado a la luz, deficiencias en áreas que nos rodean,
por ejemplo, el tema de salud, el laboral, transporte, social, entre
otros.
Los estilos de vida tuvieron que
cambiar, tanto en la educación como en la vida laboral, algunos han tenido que
ser por medio de plataformas virtuales que han permitido la cobertura de
labores, sin embargo, hay otras, como el área de salud y alimentos, que se
requiere de la presencia para que se ejecute la acción.
La educación continua, es una de las
prácticas que ha tenido más mención en este proceso, pues se ha convertido en
una herramienta fundamental para la actualización de profesionistas,
trabajadores en general y sin lugar a dudas, alumnos de todas las edades.
¿Qué tan efectivas
han sido estas herramientas? Seguramente esa respuesta no puede ser inmediata,
pues cada uno ha vivido de diferentes formas esta etapa, hay quienes por
economía cuentan con internet y todo lo necesario, otros, solo cuentan con lo
básico, pero las condiciones del lugar en el que viven, le complican ejecutar
de manera satisfactoria dichas actividades y hay quienes no cuentan con ningún
medio, incluso ni televisión. Con lo anterior podemos afirmar que nadie estaba
listo para el cambio, sin dudar salieron a la luz áreas de oportunidad que se
deben abordar para ir realizando mejoras que brinden, sino a todas las mismas
posibilidades de alcanzar metas, al menos a un gran número de personas para que
estas no dejen trunco el camino, pero, ¿qué tan accesible es? Aunque sea
difícil de mencionar, mucho depende de la estabilidad económica, incluso
laboral y hasta mental de quien lleve dichas actividades. Cada evento que va
sucediendo, exhibe fortalezas y debilidades como sociedad, muchas de ellas,
producto de la educación recibida.
Es de gran
importancia observar las diferencias que se presentan en la vida virtual y la
presencial, ventajas, desventajas, así como las adaptaciones que se han tenido
que realizar para que sean lo más efectivas para todos quienes han tenido que
aplicarlas.
Por ejemplo,
la educación básica, presenta modalidades en televisión y algunas plataformas
que orientan a los pequeños que inician en esta etapa, su aprendizaje es
adquirido al realizar ciertas actividades por medio de una pantalla,
permitiendo la socialización sin contacto físico, pero dando oportunidad de
que, si se cuenta con los recursos necesarios, se interactúe con la tecnología
y se pueda conocer otra forma en la que se presenta el mundo. Aquí se debe
mencionar que no todos los tutores tienen la disponibilidad de estar pendientes
del avance del aprendizaje que se va adquiriendo, por lo que el conocimiento en
algunos será lento o nulo y, en otros casos, algunos tendrán la oportunidad de
intervenir y brindar el apoyo necesario para un desarrollo ideal. Todo esto ya
existía desde la educación presencial, pero en línea, se acentúan estas
deficiencias, pues en algunos casos, no solo el pequeño está aislado, a veces
el hogar no es mentalmente sano, ni cumple con lo necesario para brindar la
oportunidad de avanzar, por lo que podría empeorar la oportunidad de la
educación o desaparecer, pues muchos desertarán por no tener las condiciones
necesarias para estudiar; si a esto añadimos que algunos tutores incluso
cuentan con una preparación por debajo de la básica, esto hará más complicado
que el estudiante desee seguir preparándose o que pueda hacerlo aunque lo
desee, pues no tendrá orientación para llevarlo a cabo.
Una de las
novedades que se encuentran en redes sociales son las actualizaciones que
realizan profesionales de diferentes áreas, incluso, hay oficios que se pueden
aprender, entre otras actividades, algunas de ellas brindando un respaldo, como
lo es una constancia de participación, algunas de ellas cuentan con un valor
curricular, por lo que más personas que las requieren, se ven interesadas, a
otras personas, eso les respalda que estuvieron ahí y que “adquirieron el
conocimiento”, otras solo la aplican como participaciones en eventos.
¿Estamos
aprendiendo? ¿La educación es mejor presencial o en línea?
Una de las
principales ventajas de la educación en línea, además de tener la posibilidad
de tener “comodidades en casa”, podría ser la seguridad de no transportarse
largas distancias y poder estudiar más de una cosa con pocas horas de
diferencia, situación que en presencial podría dificultarse por la distancia en
las actividades, sin embargo, una de las desventajas, suelen ser los
distractores como lo son las responsabilidades en el hogar, sin olvidar que hay
quienes tienen hijos o algún familiar que dependen de atención específica, otro
tipo de distractor puede ser el entorno, como los ruidos, la televisión, la
familia que nos distrae, o alguna otra actividad que nos quita la atención de
lo que se hace, esto ocasiona la pérdida de la idea que se nos proporciona y
deja esas lagunas que no permiten completar el aprendizaje.
Existen más
ventajas y desventajas en la educación en línea y presencial que podrían
clasificarse hasta poder tener la información que nos diga si ha sido un cambio
positivo o negativo, sin embargo, el resultado no se podría generalizar, cada
individuo dará un resultado diferente, tanto por el enfoque educativo como por
las condiciones que intervienen, como la edad, la situación económica, laboral,
de vivienda, familiar, el estado de salud mental, e incluso los recursos, sin
olvidar el objetivo de cada uno.
Estudiar
solo por el papel, no nos dejará ningún beneficio, sin dudar, forma parte
importante, pues es el respaldo de que el conocimiento se ha adquirido, pero en
estos tiempos, tal vez es más válido demostrar lo aprendido, hay quienes han
tenido oportunidad de ampliar sus conocimientos y otros que han tenido que
detenerlos, si en nuestras posibilidades está ayudar a quienes lo necesiten, no
lo dudemos y si necesitamos apoyo, tampoco nos quedemos con ello, pues en esta
etapa de cambios, sería mejor que busquemos esos beneficios para todos, las
opciones para cada uno son diferentes, es por eso que no podemos compararnos ni
comparar a otros, pues cada uno hace cuánto puede y otros, cuanto desean.
La educación
es el pasado, el presente y será nuestro futuro, podemos hacer un cambio o
exponer que los sistemas se fracturaron provocando el rezago académico, en cada
uno de nosotros hay una posibilidad de ayudar cuando la oportunidad se
presente.
Autora: Elsa Yatzaré
Soto Rocha. Naucalpan, Estado de México, México.Licenciada en Optometría.