La casita de
Oly.
Mi historia comienza así:
esta es una niña llamada Oly, con unos 6 años de vida, con unos
cabellos largos y muy sedosos, además, unos lindos ojos que brillan con mucha intensidad,
cuando ella está contenta, una preciosidad de criatura que juega, canta, baila
y le sonríe a la vida; pero con una característica: sus bellos ojos no ven el
mundo en que ella sueña y crece, llena de ilusiones y alegría que derrama en
cada cosa que hace cada día, es el motor de la familia que la ama como lo más
preciado que pueden tener.
Aunque Oly no mira, con esos hermosísimos ojos que tiene, ella nos
cuenta como ve el mundo que la rodea, como siente, se desenvuelve en él y
cuanta alegría siente cuando nos platica, y a cuanta persona se encuentra en su
camino, la cautiva con esa alegría que solo ella va destilando en donde esté.
Tiene una plática muy interesante para su edad, les cuento algo de
lo que recuerdo en una de esas tantas veces que platicamos en una banca del
parque cercano a nuestras casas:
Ella comienza su relato, contándome que vive en una casita muy
bella, del municipio del Estado de México, que tiene puerta para que no se
metan extraños; y ventanas, para que entre el sol y la caliente, el aire que le
acaricie sus mejillas y se vea más bonita, Que también tiene un cuarto con
todos sus juguetes con los que juega y platica cuando se siente triste o
también cuando está contenta; pero dice: "como yo no veo como son las
cosas que están fuera de mi casa me las imagino, como las cosas de mi casa, que
si las conozco; y así me siento contenta, platicando, jugando e imaginando como
son las cosas; las personas o los lugares; buscando el parecido con las cosas
que conozco y quiero. Y así construyo el mundo donde vivo feliz, conociendo las
cosas como yo me las imagino. ¿Te cuento mi secreto?
sabes dentro de mi corazón también tengo una casita donde guardo
todas las cosas mías, que me gustan, que me dan alegría, felicidad, gusto;
bueno también las que no me gustan, me dan tristeza, me dan ganas de llorar, y
me duele algo dentro de mi... ¿será mi corazón?
Entonces, yo le comenté, no lo creo, te veo muy sana, y ella me
contestó: creo que sí, porque cuando estoy contenta no me duele, me duele
cuando oigo cosas feas, tristes, entonces me siento así... Como cuando me
dicen: ¡pobrecita, es cieguita! y eso me hace sentir triste, me duele el pecho,
o cuando mis amigos no quieren jugar conmigo, o si escucho a las personas
grandes que discuten, también cuando los animalitos están enfermos o, que están
solitos, a los niños llorar; sabes, esas cosas que me pasan las guardo en mi
casita, y no me gusta contarlas mucho; pero a ti , sí te las cuento, porque
siento que eres mi amiga, y me escuchas ¡tú, sí me pones atención a lo que te
estoy contando!, y eso me hace sentir feliz, ser importante para mis amigos
como tú. Te digo lo de mi casita porque
lo tengo guardado dentro de mi , nadie la ve, solo yo, guardo en
ella todo lo que siento, que me haga feliz y también lo que me duele aunque no
me guste mucho; , ese es mi secreto, amiga, pero también me siento contenta
cuando juego con mi abuelita.
A ella le gusta contarme cuentos, jugar, cantar y bailamos juntas,
siempre que estoy con ella me pongo muy contenta, solo que no la puedo ver
mucho, porque ella vive lejos, lejos de mí, pero la imagino dentro de mi
casita, porque ella me quiere mucho, y ahí, en mi casita tengo mucho,
muchisisisisimo amor, por ella, mis papis, mi hermana y así me siento contenta,
y juego, río, porque yo miro las cosas a mi manera.
¿Sabes porqué quiero mucho a mi abuelita? porque ella me dice: el
mundo es muy bonito, y así me lo imagino yo, como me dice que son las cosas, y
aprendo también a conocerlas, y cuando me siento triste ella me dice:
"abre tu casita para que invitemos a doña tristeza a salir, para que cante
y baile con nosotras", inventamos un juego y la tristeza sale de mi
casita; entonces mi abuela me dice: “pronto, ponle llave a la puerta para que
doña tristeza se vaya a otra casa, aquí solo vive doña alegría”, y eso me da
mucha risa y me siento contenta, feliz y muy alegre de tener mi casita llamada
corazón.
AAutora: Profra. Lic. Lucía Rosalva García Benhumea. Cuautitlán
Izcalli, Estado de México, México.