El amor en lejanos años...

 

Hoy desando LOS AÑOS, ALGUNOS FUERON ANCHOS, OTROS INCOLOROS, ANÓNIMOS, OTROS LLENOS DE ESPLENDOR.

Una postal intacta en mi alma, y han pasado sólo cincuenta años.

Por aquellos tiempos, años 1964 o 65 aproximadamente, Los Beatles presentaron su primer long play, se escuchaba a Pinnk Floyd, Bob Dylan… Martin Luter Kin luchaba por los derechos de su amado pueblo, acá la música era de “Los Náufragos”

Nos conocimos en “agosto”, siempre he conocido el amor en agosto”

La plaza poblada de jóvenes y música.

Eras un chico común, nada especial, sólo que me deleitó la albahaca oscura de tus ojos…

¡Teníamos diecinueve años, y el aquelarre de la vida en nuestras manos! ¡Qué amor tan grande y tan puro el nuestro!

Éramos Romeo y Julieta, éramos María y Efraín…

Trabajabas en un negocio de electricidad, pero soñábamos con un buen futuro para nosotros y nuestros hijos…

No querías hacerlo porque íbamos a estar separados, casi te obligué a irte

Te fuiste a la escuela militar de Ezeiza, allí estuviste algunos años hasta que te recibiste.

En esos años las cartas eran nuestro diálogo, eran nuestras caricias, nuestros besos…, nuestros sueños…

Amor platónico el nuestro, yo siempre te esperaba, siempre te soñaba.

Pasaron cinco años. De Ezeiza te trasladaron a Córdoba. ¡Los sueños cayeron de narices sobre el asfalto!... ¡Siempre te recuerdo con tu saco Príncipe de Gales…ojos de albahaca oscura!…

De otra fueron los sueños que soñamos, porque dejaste de quererme ¡y tuviste una familia con un buen pasar!…

Me costó mucho olvidarte, lloré muchas veces sobre tus cartas tan queridas…

Como dice el poeta: “todo pasa y todo queda”… El manojo de cartas está sonriendo en la laguna tranquila a la derecha del eco de mi voz…

Por el hombro de la luna se ha posado una mariposa sonriente, a Dalí se le perdió el bigote en una noche borracha de París, La Gioconda sonríe sentada a la orilla del Sena…

 Ahora soy feliz, pero nunca olvidé la albahaca de tus ojos…

 

 

Autora: Olga Triviñ          o. Mendoza, Argentina.

 

 

 

  Regresar.