Dieciocho años trabajando para los ciegos del mundo.

                              

En este mundo convulso en que estamos viviendo, con desastres naturales causados por incendios forestales, fúricos ciclones causando terribles inundaciones, guerras, grandes explosiones causadas por el manejo negligente de sustancias flamables, terremotos y, para rematar, una pandemia que ha causado centenas de millares de muertos y enfermos graves, así como trastornos económicos inconmensurables. Sin embargo, el día de hoy tenemos un motivo de regocijo, nuestra publicación, nuestra querida Revista Esperanza cumple 18 años de publicarse ininterrumpidamente, habiéndonos mantenido como un proyecto no lucrativo, con colaboradores hispanoparlantes de varios países de Latinoamérica y de España. Algunos de ellos han quedado en el camino, algunos otros han dejado de enviar sus colaboraciones, pero la mayoría continúan haciéndolo y, con agrado, incluimos nuevos nombres en el índice de personas entusiastas y valiosas. Han surgido fuertes lazos de amistad entre los que integramos el grupo de trabajo y con nuestros lectores.

Espero que lo antedicho constituya un aliciente, un consuelo y un motivo de alegría para los que escribimos y para los que nos leen, sobre todo en los momentos difíciles que estamos viviendo y que el nombre de la revista sea, hoy más que nunca, una esperanza cumplida y por venir.

 

 

Autor: Dr. Bulmaro Landa Quezada. Tlalnepantla, Estado de México, México.

editor@revistaesperanza.com.

 

 

 

 

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