Variante de una cuarentena permanente.
Con casi 80 días de encierro la Familia ha hecho actividades
separadas y pocas en común; no me pasa, como algunos dicen, que el encierro me está
enloqueciendo al oír a mi Esposa dando clases desde la computadora, escuchar a
mis Hijas recorriendo el Hogar convertido en su Jaula; al pensar en familiares
en Europa y América y en la situación política, económica, irrespeto a los
derechos humanos y exclusión social que se vive en el País.
¿Cuarentenas?, muchos en Centros de Contención-Detención, otros,
en nuestro Hogar en encierro obligado; bien sea con razones auténticas para
evitar contagios, o bien sea para descubrir las pretensiones de Populistas;
Gobernantes que desvelan aspiraciones de Autócratas al estilo de Repúblicas
Bananeras, travestidos en nuevas Dictaduras de Minorías del Siglo XXI.
Una frase de moda en esta Pandemia es “esta Crisis Sanitaria saca
lo bueno de muchas personas”; al escuchar discursos del Presidente,
Funcionarios, Políticos y Personas en Redes, creo que también emerge lo peor de
otros, exhibiendo acciones que superan las criticadas a Gobiernos del pasado.
Dichos y hechos de Nuevos Funcionarios comentando proteger a
Grupos, Sectores y al “Pueblo” omitiendo Medidas que consideran las necesidades
específicas de las Personas con discapacidad (PCD), especialmente ciegos,
sordos, con sordoceguera y con discapacidades múltiples que conviven junto a
personas en situación de pobreza relativa, severa y crítica en Barrios,
Asentamientos marginales en Ciudades, Pueblos, Cantones y Caseríos en zonas
rurales olvidados y alejados. Encerrados en cuartos de Mesones en Casas viejas
de madera y adobe o en “Champas” hechas de materiales orgánicos e inorgánicos
desechados; con pisos de tierra, sin casi muebles ni agua potable y
electricidad… sin ayuda gubernamental; menos con dinero para comprar comida el
día que les toca salir.
Burócratas que no piensan en realidades de la pobreza como la del
Padre de familia Ciego, único proveedor del hogar, que por ser diabético, le
amputaron una pierna; en las 2 jóvenes con parálisis cerebral que acaban de ver
morir a su Madre y sostén; en la persona en situación de calle que murió en una
acera de la Capital causada por la pobreza y marginación, no por el COVID.
Ellos y muchos más no son los pobres por los que se rasgan sus
vestiduras para encuestas y votos, ni son visibilizados en un Estado
Internacionalmente Emergente, pero nacionalmente excluyente.
No piensan en el sufrimiento de Personas en pobreza extrema
históricamente marginadas por Gobiernos Nacionales y Municipales; Generaciones
discriminadas política, económica y socialmente por Sociedades que se cubren de
una falsa tolerancia e inclusión. Medidas excepcionales de la Sociedad Global
que para las PCD en zonas vulnerables son una continuación sin variaciones de
su Realidad.
Vidas que se gastan en la oscuridad y el silencio de la
discriminación que sufren niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos varones y
mujeres, personas adultas mayores con discapacidad sensorial, física,
intelectual y mental que viven escondidos por su propia Familia y Comunidades;
Estado insensibilizado, con Instituciones Gubernamentales y
Sociedad a los que no les importa saber cuántos son y dónde están, mucho menos
tratar de satisfacer sus necesidades específicas; … seres humanos viviendo en
cuarentena permanente sin derechos y libertades fundamentales y a las que se
les ha despojado de su dignidad.
Familias de 4 miembros o más, integradas por adultos, adultos
mayores y niños viviendo con US$1.5 al día, en la “anterior y presente
normalidad”, no tienen la disyuntiva de morir por un virus o morir de hambre.
Los Padres y Madres sin dinero ni asistencia del Estado y Adultos
mayores con rostros de una conforme y lenta muerte por inanición, angustiados
por el llanto de niños desnutridos con estómagos hinchados por parásitos,
piensan más en comer y en evitar la muerte por falta de comida y agua potable;
por diarreas, gripes y por “enfermedades raras”, cuando no son por neumonía,
diabetes, insuficiencia renal, infartos cerebral y cardiaco, papiloma humano o
cáncer.
¿Hasta dónde Medidas de prevención son tratos crueles, inhumanos y
degradantes?
¿Hasta cuándo irresponsables e insensibles acciones vacías del
Gobierno hacia los Sectores Vulnerables de la Población?.
¿Cuándo terminará la Permanente variante de una Cuarentena a la
que no se le ve final?; infundiendo miedo a la Población como principal
Estrategia de prevención.
No vale usar la Pandemia y culpar a pasados Gobiernos para evadir
responsabilidades; vulnerar la Democracia, violar la separación y equilibrio de
Poderes, el Estado de Derecho, ni los derechos y libertades fundamentales de la
Población con y sin discapacidad.
“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de
los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los
buenos”.
Autor: Alexander
Kelman Rodríguez. San
Salvador, El Salvador.