Coronavirus, discapacidad visual y educación a distancia: Nuevos retos para la educación básica.

 

Desde su origen hasta la actualidad, la enfermedad ha sido una constante en el desarrollo de la humanidad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, (OMS) la enfermedad se define como una "alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible". El término pandemia surge cuando los habitantes de un territorio determinado se percataron de la existencia de una nueva enfermedad, que no sólo los infectaba a ellos rápidamente, sino que también infectaba a los habitantes de otros países y continentes. Algunas de estas pandemias han sido la Peste de Justiniano (541), la Peste negra (mediados del siglo XIV), la Viruela (Europa, siglo XVIII), la Influenza española (1918), la Influenza asiática (1957), la Influenza de Hong Kong (1968), el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA, (1981), Influenza porcina o AH1N1 (2009), y, actualmente, el Sars Cov-2 (Wuhan, China, 2020).

Como lo muestran los registros históricos, una pandemia puede impactar de tal forma que consiga que una sociedad se vea en la necesidad de llevar a cabo modificaciones drásticas, no sólo en el ámbito de la salud, sino también en el ámbito social, laboral, cultural, económico, político, incluso   en el educativo.

 

El impacto de la pandemia por COVID en la enseñanza tradicional de estudiantes con discapacidad visual de educación básica

 

Los días 11 y 12 de enero de 2020, la OMS recibió información precisa sobre el brote por el Sars Cov-2 (en adelante COVID-19), que tuvo lugar en diciembre de 2019, en la ciudad de Wuhan, China.

En atención a las recomendaciones y medidas establecidas por la OMS para evitar la propagación de este coronavirus, el 14 de marzo de 2020, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud, dieron a conocer las medidas de prevención que México adoptaría en el sector educativo nacional:

1. Instalar una Comisión de Salud en los Consejos de Participación Escolar de acuerdo con el Artículo 131 de la Ley General de Educación

2. Implementar el Filtro Corresponsable Escuela-Madres y Padres de Familia

3. Establecer el Filtro Escolar en la totalidad de las escuelas

4. Suspender todas las actividades no esenciales y los eventos escolares en el patio (honores cívicos, festivales, actividades deportivas, comunitarias, etc.

5. Adelantar vacaciones

6. Realizar limpieza profunda de las escuelas durante este período

7. Implementar la educación a Distancia

8. Mantener una estrecha relación con el Comité Estatal para atender temas de Seguridad en Salud.

9. Exhortar a toda la comunidad del Sector Educativo, en todos los niveles, a permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades de Salud pública Federal y Estatales (citado en https://www.gob.mx/sep/es/articulos/comunicado-conjunto-no-3-presentan-salud-y-sep-medidas-de-prevencion-para-el-sector-educativo-nacional-por-covid-19?idiom=es)

De lo anterior, y en cuanto al punto 5. (Adelantar vacaciones), se implementó un receso escolar, cuyo periodo abarcaría del lunes 23 de marzo al viernes 17 de abril, y, tentativamente, se retomarían actividades escolares el lunes 20 de abril, si la autoridad sanitaria comprueba que todos los planteles escolares cumplen con las medidas para prevenir el contagio por COVID.

Por otra parte, y sobre el punto 7. (Implementar la educación a Distancia), la empresa Google en colaboración con la SEP, pusieron a disposición de maestros y estudiantes de educación básica el sitio web Recursos de aprendizaje a distancia, al cual se podía acceder mediante la dirección https://edu.google.com/intl/es-419/latest-news/covid-19-support-resources/?modal_active=none, para que pudieran mantenerse en contacto y continuar con las clases.

En el entendido de que Cada alumno tiene sus propias fortalezas, perspectivas y necesidades en el aula, el sitio “Recursos de aprendizaje a distancia” contaba con un enlace de accesibilidad, en el cual era posible encontrar varias guías de apoyo para que estudiantes con diferentes tipos de discapacidad pudieran acceder a su contenido, como lo haría cualquier estudiante. En el caso de las alumnas y alumnos con discapacidad visual, se presentaban en el sitio funciones tales como ampliación de texto, dictado por voz o compatibilidad con braille (sólo para estudiantes con dispositivos electrónicos con salida braille), brindándoles, como lo señala Google, una experiencia personal e inclusiva.

No obstante, la mayoría de los estudiantes con esta discapacidad no disponía de una computadora), tableta o celular con lector de pantalla.

Una modalidad más de aprendizaje durante la cuarentena fue la plataforma Aprende en Casa, la cual consistió en la impartición de clases vía canales de TV nacional. Sobre esta modalidad, se subraya que la velocidad en la que se presentaban los contenidos era un tanto alta, no sólo para los niños con discapacidad visual, sino también para aquellos con otras discapacidades; las actividades suponían cierta complejidad para resolverlas sin ayuda de algún familiar con visión normal, que por lo general tenía que trabajar o realizar tareas propias del hogar; los temas implicaban un grado mayor de dificultad en la comprensión, en comparación al grado en el que se habían quedado antes de la suspensión de clases, o no contaban con una TV en sus hogares.

Finalmente, las niñas y niños con discapacidad visual podían estudiar con ayuda de sus libros de texto gratuitos de la SEP, ya fuese en braille o macrotipos.

Es preciso mencionar que, hubo maestros de educación regular y de especial que mantuvieron contacto vía llamada telefónica o WhatsApp con los padres o tutores de estudiantes que, por diversas razones, no les fue posible aprovechar estas modalidades de estudio durante el confinamiento, para ofrecerles orientación sobre cómo realizar algunas actividades con sus hijos en casa.

 

El impacto de la pandemia por COVID en la enseñanza tradicional de estudiantes con discapacidad visual a nivel mundial

 

El cierre de las escuelas a nivel nacional derivó de la necesidad de implementar medidas de distanciamiento social, como lo indicó la OMS, para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, y sin intención de desestimar tales medidas, sabemos que el distanciamiento social afecta directamente tanto la enseñanza como el aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad visual, toda vez que, a falta o deficiencia de la visión, dependen principalmente del tacto directo, esto es, sin barreras en sus manos, como los guantes, para interactuar con personas y objetos. Asimismo, cuidarse de mantener una distancia de metro y medio de las demás personas, requerirá poseer un gran ingenio y pericia para lograrlo, por dos razones. En primer lugar, porque primero tendría que establecer contacto directo con ellas, ya sea con sus manos o su bastón; y, en segundo lugar, porque depende de una red estrecha de personas, que ciertamente mantienen una cercanía a él/ella para ayudarle a realizar diversas tareas que le resultan necesarias o complejas, dada su situación visual.

El artículo titulado ¿Cómo afecta el coronavirus a los alumnos con discapacidades?, publicado por Informe GEM (31/03/2020), en el Blog de la Educación Mundial, nos permite conocer la problemática del aprendizaje en línea y los estudiantes con discapacidad visual, y pone a la luz la violación del derecho a la educación de los estudiantes con discapacidad, al suspender los servicios de apoyo durante el confinamiento.

En lo que toca al tema del aprendizaje en línea, se menciona que muchos sitios web y programas educativos, prácticamente no son accesibles para los estudiantes con discapacidad visual o auditiva. Asimismo, se menciona que, como se mostrará en el Informe GEM 2020 sobre inclusión, existen países que disponen de la tecnología necesaria, con la que garantizan que los estudiantes con discapacidad visual puedan estudiar en escuelas regulares y acceder a materiales de estudio en línea, en formatos accesibles para ellos, tales como textos digitalizados, audio o braille. Incluso, maestros canadienses se aventuraron a enseñar braille mediante videoconferencias, encontrando que no era posible mantener por mucho tiempo este formato de clases.

Sobre la violación del derecho a la educación de estudiantes con discapacidad, hay que subrayar que existen gobiernos que han tomado la decisión de suspender clases, incluyendo servicios del ámbito de la educación especial. Es el caso de China, donde los servicios de atención para las niñas y niños con necesidades educativas especiales fueron limitados. En Argentina, se decidió suspender varios de los servicios de apoyo que prestaba a los estudiantes con discapacidad, como centros de educación terapéutica, educación y estimulación en la primera infancia, educación básica, apoyo educativo, servicios de apoyo a los maestros, servicios de ayuda a la integración escolar y escuelas especiales. En Estados Unidos, y muy a pesar de las fuertes críticas, los Republicanos, con la intención de eliminar partes de la Ley Federal de Educación para las Personas con Discapacidad durante la pandemia por COVID-19, han pedido al ministro de educación que entregue un informe al Congreso en el que se indiquen las obligaciones de la educación especial que, según su opinión, los distritos escolares deban ser liberados temporalmente durante la emergencia sanitaria.

A nivel mundial, la suspensión de los servicios de apoyo para estudiantes con discapacidad ha despertado una gran preocupación entre sus familiares. En Australia, por ejemplo, la ONG Children and Young People with Disability y la Coalición Australiana para la Educación Inclusiva, realizaron una encuesta a 200 familias, encontrando que la mayoría ignoraba el impacto negativo que el distanciamiento social tendría sobre los servicios de apoyo para estudiantes con discapacidad.

En el Reino unido, un grupo de abogados de Disability Rights UK realizó también Una evaluación similar, llegando a la siguiente conclusión: “El gobierno debe tratar nuestro servicio de atención social esencial como una infraestructura clave, junto con el [Servicio Nacional de Salud]”, para lo cual, “debe proporcionar inmediatamente la financiación necesaria para mantener este servicio vital en funcionamiento”. Por su parte, Learning Disability England (también en el Reino Unido), escribió al ministro de salud para pedirle que se enmiende el proyecto de ley derivado de la pandemia por coronavirus, y garantizar que se respeten los derechos de todos los adultos, niñas y niños con discapacidad.

Finalmente, cuando se le preguntó al ministro de educación en Francia sobre el derecho a la educación de los estudiantes con discapacidad, respondió: “La pregunta que tenemos que hacer es cómo pueden ser apoyados. La mayoría de las veces, son los padres los que brindan ese apoyo. Pero es cierto que algunos pueden pedir apoyo. Se debe considerar caso por caso” (citado en https://educacionmundialblog.wordpress.com/2020/03/31/como-afecta-el-coronavirus-a-los-alumnos-con-discapacidades/).

 

Conclusiones

 

En conclusión, es evidente que la escuela juega un papel preponderante en la vida de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad visual, pues representa el lugar donde adquieren diversos aprendizajes, un segundo hogar, un refugio, un espacio para la convivencia social, e incluso, para el esparcimiento. La escuela, para sus padres o tutores, representa uno de los apoyos más importantes (en ocasiones el único) a través de la educación especial, o bien, de ciertos programas, tales como el de Inclusión educativa, Becas para estudiantes con discapacidad, entre otros, que, a pesar de sus limitaciones o carencias, son de gran valor para estos estudiantes y sus familias.

Pero el aprendizaje en línea, como solución inmediata al cierre de las escuelas ante el peligro por contagio por coronavirus, ha puesto en evidencia los grandes retos que el sistema educativo enfrenta en el ámbito de la atención del alumnado con discapacidad visual, que cursan educación básica, como es el hecho de que la mayoría de ellos no dispone de una computadora de escritorio, laptop o celular con lector de pantalla; que requieren de una capacitación apropiada para aprender a usar el lector de pantalla, navegar en internet y utilizar la plataforma de aprendizaje en línea; que el diseño de esta plataforma de aprendizaje en línea respete los estándares internacionales de accesibilidad (En este punto subrayo el trabajo de Google); que la selección de los contenidos, su presentación y formatos sean apropiados para ser leídos con un lector de pantalla; que el aprendizaje en línea consiga despertar la automotivación de estos estudiantes para trabajar de forma independiente en la computadora durante un periodo de tiempo; que se les brinden opciones de interacción social entre pares con o sin discapacidad visual; y Que el aprendizaje en línea ofrezca alguna solución a la pérdida de la rutina diaria propia de la escuela.

Analizar de cerca la problemática de la enseñanza a distancia implica considerar a los maestros de educación especial, estudiantes con discapacidad visual, sus padres, maestros y expertos en esta discapacidad, de tal modo que, ante otra posible emergencia sanitaria, como la provocada por el coronavirus, ya se hayan identificado los estudiantes que pueden acceder a la plataforma de aprendizaje en línea y aquellos que no, pero que pueden estudiar con ayuda de sus libros en braille, macrotipo o audiolibros.

Sirva este artículo para invitar a todos los involucrados en la inclusión educativa (Gobierno, autoridad educativa, maestros, especialistas, familiares, asociaciones) a no pasar por alto la oportunidad que la crisis por el Coronavirus nos ha brindado para trabajar en este tema, estar mejor preparados y defender y respetar el derecho a la educación de nuestras niñas, niños y adolescentes con discapacidad visual.

 

 

Autora: Dra. Diana Rodríguez. Ciudad de México, México.

dianara_77@hotmail.com

 

 

 

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