Victoria
Ocampo, Más allá de su tiempo.
“Yo no soy una
escritora. Soy simplemente un ser humano en busca de expresión.”, Victoria
Ocampo.
Ramona Victoria
Epifanía Rufina Ocampo, con un fecundo conocimiento cultural y literario, capaz
de transgredir el rancio conservadurismo galopante en su país., nació el siete
de abril de 1890 y falleció el veintisiete de enero de 1979.
Es Una escritora
argentina, que será recordada por siempre por dar vida a aquellas mujeres
valerosas y audaces, dueñas de su propio destino, abrió caminos, en un mundo
dominado por los hombres, rompiendo con los paradigmas tradicionales del Buenos
Aires que la vio nacer. Se convirtió en escritora, sino también en ensayista,
traductora y una de las intelectuales más prolíferas de su país.
En mi periplo por
la tierra de Carlos Gardel, visité el museo de Victoria Ocampo, acompañada de
la mano de la excelente guía Malvina Dalesandro, con lujo de detalles nos
brinda un paseo por el museo de esta célebre escritora, relatando a sus
visitantes ciegos, su vida, obra, amores y desamores, que caracterizaron su
transitar por esta vida.
El museo atesora las mil y una anécdotas, (1891), La
imponente escalera de Villa Ocampo, la máquina de escribir de Victoria, el comedor,
la biblioteca, su lecho de muerte, son imponentes y su jardín con barranca al
río, soñado, donde se inspiraron sus obras más destacadas: Diálogo con Mallea,
La Bella y sus Enamorados y el Viajero y una de sus Sombras, entre otras. Sin
embargo, a lo largo de este recorrido, bajo los ojos de la guía Malvina
Dalesandro, cada rincón resulta un referente para recordar a Victoria y a gran
parte de los artistas y pensadores que marcaron el siglo XX y que ella conectó.
Fue la primera
argentina en obtener la licencia de conducir, fundadora de Sur revista, puente
entre intelectuales americanos y europeos, traductora, escritora, feminista,
antiperonista presa, la única mujer que presenció el Juicio de Nuremberg contra
los nazis en 1946 y la primera que ingresó a la Academia Argentina de Letras en
1977, heredó Villa Ocampo de su tía "Pancha", quien se la había
encargado a Manuel Ocampo, su padre, describe Malvina Dalesandro.
Participó desde su
juventud en las primeras manifestaciones de los movimientos feministas,
intelectuales y antifascistas argentinos, lo que la llevó a fundar en 1936 la
Unión Argentina de Mujeres. Fundó la revista y editorial Sur en 1931, que
promovió las obras literarias de autores nacionales e internacionales como
Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sabato, Silvina Ocampo,
Alejandra Pizarnik, José Bianco, Virginia Woolf, Carl Gustav Jung, entre otros.
En 1941, se instaló
en su residencia Villa Ocampo —hoy Patrimonio Histórico de la UNESCO—, que se
convirtió en lugar de recepción de figuras como Rabindranath Tagore, Albert
Camus, Graham Greene, Ígor Stravinsky, Saint-John Perse, Denis de Rougemont,
Pierre Drieu La Rochelle, Roger Caillois, Ernest Ansermet, Christopher
Isherwood e Indira Gandhi.
Como filántropa,
donó durante la Segunda Guerra Mundial tres toneladas de alimentos y de ropa
hacia países ocupados por el Eje, particularmente Francia. Además, fue
presidenta del Fondo Nacional de las Artes desde
Desde aquí, mi
profundo agradecimiento al Comité Organizador del Primer Encuentro
Internacional de Escritores Ciegos, “Por el aire de los tactos» del poeta Pedro
Rosell Vera” y al Instituto de Ciegos Román Rosell, por esta visita guiada a
este paraíso, conocido como la casona de San Isidro, donde vivió uno de los
íconos de Argentina, la escritora Victoria Ocampo.
Autora: Elodia Magdalena Muñoz Muñoz. Panamá, Panamá. Comunicadora
social.