Un ser vivo infinitamente pequeño causa grandes
daños.
Los coronavirus forman una familia de pequeñísimos seres vivos que
afectan al hombre, causándole infecciones respiratorias.
En el último trimestre del año pasado un nuevo miembro de esa familia
llamado
Covi-D19 fue descubierto, especulándose si fue una mutación natural o
una modificación hecha por algún científico con fines perversos.
Lo cierto es que el virus comenzó a infectar a personas de una población
en China y como no era reconocido por el sistema inmunológico del ser humano,
se propagó profusa y rápidamente, mostrando su infectividad y letalidad.
La movilidad del hombre actual hizo que el virus se propagara a otros
países, primero de Asia, después de Europa, posteriormente América, siendo ya
una pandemia (epidemia generalizada), los primeros casos surgieron en México
hace 3 semanas, encontrándonos ya en la segunda fase de la epidemia que es
cuando la curva de propagación de los casos cambia, disminuye el número de
infectados por viajeros y aumenta el número de infectados entre connacionales.
Se han suspendido las clases, ampliando las vacaciones de semana santa
de
Por supuesto las repercusiones médicas, económicas, laborales y sociales
son serias, pero se trata de disminuir las posibilidades de contagio.
Hacemos las siguientes recomendaciones:
Respetar el aislamiento, saliendo de casa
solo para fines estrictamente indispensables.
Guardar una distancia mínima de
Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
No saludar de mano, con un beso o abrazo.
Estornudar cubriéndose la boca y nariz con la cara anterior del codo.
En caso de tener que salir
de casa, evitar asistir a lugares muy concurridos, evitar el uso de transporte
público.
Los médicos de Clínica Familiar estamos a su disposición en nuestros teléfonos,
vía What’s App, SMS o correo electrónico para cualquier duda, consulta o
comentario.
Actuemos con responsabilidad y solidaridad.
Autor: Dr. Bulmaro Landa Quezada. Tlalnepantla, Estado de México,
México.