Carta abierta.

 

Leticia y Matías, me dirijo a los dos, ya que a pocos días de la asamblea general de ULAC, luego de las elecciones, uno de ustedes tendrá la responsabilidad de conducir por 4 años a la querida Organización.

Ambos han conocido mi postura crítica de los últimos años, ante el notorio alejamiento de la cúpula de ULAC, con sus Organizaciones de base, la mayoría de las secretarías técnicas inactivas, y los procedimientos discriminatorios acontecidos.

Por otra parte he reconocido públicamente el buen posicionamiento que ULAC ha venido teniendo en los Organismos Internacionales, pero de forma increíble, cuando más legislación internacional tenemos para luchar por nuestros derechos, observo con asombro como las Organizaciones de base, parece que se sentaron a esperar que las cosas nos caigan del cielo.

Se me puede decir que algo se ha hecho, por cierto que sí, pero cuanto más sería todo de efectivo, si nuestras Organizaciones recuperaran su IDENTIDAD y ejercieran efectivamente su REPRESENTATIVIDAD, y para ello ULAC debe establecer procedimientos y formas, que eviten las ATOMIZACIONES…

Me gustaría verlos a ustedes y a quienes les acompañen, bien comprometidos con esta futura tarea, y que lo expresen con firmeza, al igual que por otra tarea imprescindible, como será trabajar con transparencia y ética.

Recuerdo haber hablado hace 2 años con el actual presidente de ULAC, para plantearle cuan importante sería que en el congreso se abordara la temática de la identidad, la representatividad, transparencia, y ética, pero se adoptó otro camino, otra temática, donde se me ha explicado que transversalmente esos puntos serían tocados, espero que así sea, porque de lo contrario seguiremos pegando más en la herradura, que en el clavo, y nos seguiremos ahogando en el mar de tinta que tiñen los documentos nacionales e internacionales, así será muy difícil salir de la exclusión.

Como viejo militante de nuestra Organización, que observa los hechos desde una posición objetiva, me animo a rogarles que por el futuro de ULAC, tomen muy en cuenta lo planteado.

Que los amiguismos no amordacen las bocas, las acciones, y que de una vez por todas, se ataque un serio problema, no se deje que ULAC se transforme en un fin en si misma para sus dirigentes.

Comparto ésta carta abierta con todos mis contactos personales e institucionales, 220 en total, incluye 14 delegados ante la asamblea.

Con la esperanza que pongan oídos sanos, les saluda cordialmente.

 

  Prof. Ángel Aguirre Patrone

 

09 de marzo de 2020.

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