A mi
Patria Chica.
Si miraras la mañana diamantina,
sonriente un día en Quintana Roo,
el corazón vibrante te diría
que eres hijo de este pueblo con honor.
No podrías olvidar nunca la selva,
ni sus playas, ni su arena, ni su sol;
ni Chetumal capital, ciudad pequeña;
las palmeras, agua de coco y su pasión.
Esta tierra tan bella y tan loable
a los grandes cantautores inspiró.
Son Alpuche, Leo Ross, los
más notables;
Roque Cervera, Pepe Vivas, ¡sí señor!
La floresta anhelante se despierta
con el suave murmullo de la voz,
y la fauna coqueta se alebresta
en la selva de Quintana Roo.
Si las flores y los pájaros se esmeran
perfumando o cantando su canción,
que tus hijos en Quintana Roo florezcan
y a tu patria chica entrega el corazón.
Majestuosa Chetumal
Chetumal se despierta con la aurora
en un dulce y fresco amanecer,
se acuesta al arrullo de las sombras
para otro día volver a florecer
Las parejas de los enamorados
por el muelle decláranse su amor
caminan con las manos enlazados,
dulce beso que alegra al corazón.
Los dichos populares nunca mueren,
son parte de una hermosa tradición.
Quien tome agua "e" curvato no se
mueve
de la increíble Chetumal sin condición.
Y aunque pasen y pasen muchos años,
de tu mente nunca alejarás
la promesa de volver por estos lares
en ti magia de curvato llevarás.
Los de aquí, los de allá, chetumaleños
muy sinceros brindamos amistad
a todos los hermanos del Caribe
cada año en lucido festival.
Por todo, Chetumal, a ti te quiero,
en tus calles placidez, serenidad;
la bahía, la explanada, el pueblo entero
son tu esencia y como tú no hay otra igual.
Autora:
Dulce María del Rosario Medina Pérez. Chetumal,
Quintana Roo, México.