El Sistema Braille
Presente en Primer Parlamento de Personas con Discapacidad de la Ciudad de
México.
El Primer Parlamento de Personas con Discapacidad, sin precedente en
México y el mundo, organizado por el Congreso de la Ciudad de México (CDMX), se
llevó a cabo en el 2019 en el recinto legislativo del Congreso de la CDMX.
El Diputado Temístocles Villanueva Ramos, Presidente de la Comisión de
Derechos Humanos del Congreso capitalino, e impulsor de esta iniciativa, señaló
que los artículos 58 y 59 del Reglamento del Congreso de la CDMX, establecen
que la Comisión de Derechos Humanos, de este órgano legislativo, tiene la
facultad de llevar a cabo el Parlamento de personas con discapacidad
anualmente, por lo que será una experiencia pionera en México y el mundo
(citado en https://www.congresocdmx.gob.mx/el-congreso-de-la-ciudad-de-mexico-realizara-el-primer-parlamento-de-personas-con-discapacidad-sera-pionero-en-mexico-y-el-mundo/
).
En el Parlamento participamos 42 personas con diferentes discapacidades
(18 mujeres y 24 hombres), con propuestas del ámbito de la movilidad,
educación, cambios legislativos, empleo e inclusión.
Con fundamento en los artículos 58 y 59, fracción III, del Reglamento del
Congreso de la CDMX, y el artículo 18 del Reglamento del Parlamento de Personas
Con Discapacidad, tuve la oportunidad, en mi carácter de Parlamentaria con
discapacidad visual, de presentar el siguiente PUNTO DE ACUERDO: Realización de
un congreso en torno a la importancia de la alfabetización en el sistema
braille en la inclusión educativa de niñas y niños con discapacidad visual”.
¿Qué me motivó a participar en el Primer Parlamento de Personas con
Discapacidad de la CDMX?
Las razones que despertaron mi interés por participar en este interesante
ejercicio político, fueron tanto personales como profesionales.
A nivel personal, he de mencionar que el haber nacido con una visión
normal en un mundo donde el 80% de la información se recibe e interpreta
visualmente, suponía, evidentemente, una gran ventaja para mí, particularmente
al aprender a escribir y leer en el sistema de caracteres visuales. Pero dicha
ventaja terminó a los seis años, cuando, como consecuencia de una atrofia de
nervio óptico, perdí casi la totalidad de mi visión.
Fue así como, en esta nueva etapa de mi vida, aprendí, por segunda
ocasión, a escribir y leer, pero ahora a través de caracteres táctiles, y en
una escuela para niños ciegos.
Recuerdo que aprender el sistema braille a la edad de nueve años fue,
para mí, una experiencia genial, interesante y divertida. Desde ese momento, me
he servido enormemente de este maravilloso sistema, desde la primaria hasta el
doctorado, no obstante que también he hecho uso de la tiflotecnología,
aprovechando los beneficios que ambas formas de acceder al conocimiento me
brindan.
Por otra parte, y a nivel profesional, he de declarar que tengo un fuerte
compromiso con las niñas y niños que presentan ceguera o baja visión grave, que
cursan educación básica en escuelas que están en proceso de inclusión y que,
por este motivo, no cuentan con una Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación
Regular (USAER) u otros servicios de apoyo para su inclusión educativa.
El por qué de mi propuesta
“Hay en la lectura del Braille una maravilla que las personas con vista
nunca podrán conocer; tocar las palabras, y saber que ellas te tocan.”
Jim Fiebig
Cuando se habla de “alfabetización”, evocamos palabras tales como
lectura, escritura, educación, trabajo y éxito.
Desde 1946, la UNESCO se ha enfocado en promover la visión de un mundo
alfabetizado para todos. Asevera que entre mayor sea el número de personas
alfabetizadas, mayor será el nivel de empoderamiento y participación de los
miembros de una sociedad. Además, permite una mayor participación de las
personas en el mercado laboral, mejora la salud y alimentación de los niños y
sus familias; reduce la pobreza y amplía las oportunidades de desarrollo
durante la vida.
Asimismo, es un importante medio de identificación, comprensión,
interpretación, creación y comunicación, en la sociedad mundial actual
digitalizada, caracterizada por una constante producción de textos escritos y
riqueza en los contenidos (citado en https://es.unesco.org/themes/alfabetizacion
). En este sentido, y en concordancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible, la UNESCO, reconociendo que el derecho a la educación está
estrechamente vinculado con la alfabetización, ha adoptado ciertos enfoques
para promover la alfabetización en todo el mundo, de los cuales retomo los
siguientes: 1. -Proveer una educación básica de calidad para todos los niños- y
2. -Desarrollar entornos de alfabetización.-
Pero para las niñas y niños con discapacidad visual, el sistema de
lectoescritura de caracteres visuales supone una barrera pedagógica que impide
o dificulta el proceso de alfabetización, que debe ser atendida mediante la
realización de ajustes razonables a la comunicación y a la información, con
base en el sistema braille.
Se denomina sistema braille a la creación de signos formados por
combinaciones de puntos perceptibles por la yema de los dedos, que surgen de
una matriz o signo llamado “generador”, compuesto por un grupo de seis puntos
organizados en dos hileras verticales de tres puntos cada una, que se utilizan
para la representación fonética, numérica, musical, etc.
Fue inventado en 1825 por el joven francés Luis Braille, y desde entonces
es considerado un hito en la historia de la educación de las personas ciegas de
todo el mundo. Es un sistema vigente, con un importante papel en la
alfabetización de las niñas y niños con discapacidad visual, (ciegos, baja
visión grave y sordociegos), puesto que permite conocer táctilmente la forma de
las palabras. Además, es un sistema universal (a diferencia de la lengua de
señas), versátil, portable, permite la representación fonética mediante signos
táctiles (escritura)y la interpretación de los mismos (lectura), favorece la
atención, el desarrollo de la percepción y exploración táctil del niño;
refuerza el tono muscular de sus manos; facilita la comunicación, expresión y
el aprendizaje en general; mejora su autonomía, autoestima e inclusión
educativa.
Hoy en día es posible adquirir regletas y punzones de plástico
(herramientas básicas para la escritura en el sistema braille) a muy bajo costo
en tiendas de materiales para personas con discapacidad visual, o bien,
adquirirse por Amazon.
Desde mi experiencia, considero que el sistema braille no se contrapone a
la tiflotecnología, sino que se complementan; son medios alternativos de los cuales
las personas con discapacidad visual nos valemos para generar o acceder al
conocimiento escrito.
En diciembre de 2018, la UNESCCO decretó que a partir del 04 de enero de
2019, se conmemoraría el “Día Mundial del sistema Braille”. Suceso de gran impacto
entre los usuarios y futuros usuarios de este genial sistema de lectoescritura.
Por otra parte, y en lo que toca al tema de la educación, la Convención
sobre los derechos de las Personas con Discapacidad (2006) establece en su Art.
24, inciso a), que se debe “facilitar el aprendizaje del Braille, la escritura
alternativa, otros modos, medios y formatos de comunicación aumentativos o
alternativos “…”.
En México, la Ley General para la Inclusión de las Personas con
Discapacidad (2011), Art. 12, apartado VII., señala que se debe “incluir la
enseñanza del Sistema de Escritura Braille y la Lengua de Señas Mexicana en la
educación pública y privada, fomentando la producción y distribución de libros
de texto gratuitos en Sistema de Escritura Braille, macrotipos y textos
audibles que complementen los conocimientos de los alumnos con discapacidad”.
La Nueva Estrategia Nacional de Inclusión Educativa (2019) retoma y subraya la
enseñanza y utilización del braille como parte de los ajustes razonables que se
deben realizar en el aula inclusiva.
Pero la realidad es que existe una crisis en torno a la alfabetización en
braille de las niñas y niños con discapacidad visual que cursan educación
básica, en la que no sólo personas normovisuales, sino también personas con
discapacidad visual adultas, que disponen de dispositivos electrónicos con
lectores de pantalla (programas parlantes), señalan que el braille es obsoleto,
y que ya no se usa más.
El Instituto Jernigan, Estados Unidos, encargado de desarrollar
programas, servicios, tecnología y educación en pro de las personas ciegas del
mundo, en su informe anual titulado “La crisis del braille en América:
Confrontando la verdad, revirtiendo la Tendencia, empoderando a las personas
ciegas”, distingue las siguientes causas que afectan la alfabetización en el
sistema braille:
1. La falta de maestros calificados en la enseñanza del Braille,
2. Falta de conocimiento de la existencia del sistema Braille,
3. La creencia de que el braille sólo se debe enseñar a los estudiantes
ciegos y no a los que tienen resto visual.
4. La creencia de que la tiflotecnología sustituye al Braille.
A esta lista sumo las siguientes:
5. La creencia de que si para una persona normovisual es difícil aprender
el sistema braille, para un niño ciego lo es aún más.
6. El argumento de que a falta de libros en braille, el elevado costo de
su impresión y el gran volumen de estos libros, no tiene sentido seguir
enseñándolo.
7. El problema de que no todos los maestros de educación especial conocen
el braille, y los que lo conocen, no son suficientes para alfabetizar a todas
las niñas y niños con discapacidad visual.
Termino este texto con la siguiente reflexión.
Desde el enfoque de la inclusión educativa, el problema de la falta de
alfabetización en braille de las niñas y niños con discapacidad visual que
cursan educación básica, tiene su origen en las principales barreras para el
aprendizaje y la participación (actitudinales, pedagógicas y de organización),
además del desconocimiento para realizar ajustes razonables a la comunicación y
la información con base en el sistema braille.
Por lo anterior, considero que un congreso sobre la importancia de la
alfabetización en el sistema braille en la inclusión educativa de las niñas y
niños con discapacidad visual, puede ser un excelente punto de encuentro de
especialistas en temas relacionados con la alfabetización en el sistema braille
y temas afines, maestros de educación básica y de especial, padres y demás
involucrados en la atención de las niñas y niños con esta discapacidad.
Asimismo, supone un espacio conveniente para el intercambio de experiencias y
retroalimentación sobre el tema en cuestión y, finalmente, ofrece la
oportunidad de actualizarse y mejorar la práctica docente en educación básica.
Los participantes del Primer Parlamento de Personas con Discapacidad de
la CDMX, confiamos en que el diputado Temístocles Villanueva tendrá a bien
trabajar para que nuestras propuestas sean discutidas por las instancias
respectivas, y mejorar así la calidad de vida de las personas con discapacidad
que, orgullosamente, habitamos en la CDMX.
Autora: Dra. Diana Rodríguez. Ciudad de
México, México.