El mundo de los
sonidos.
El sonido es la emisión
de un conjunto de vibraciones por segundo que se propaga en, o a través del
aire, a una velocidad de
El cerebro, nuestro cerebro que es la central,
el alto mando, es el que manipula o maneja el edificio inteligente que somos
nosotros, nos engaña desde el punto de vistas óptico y fónico.
Desde el punto de vista del sonido, que es lo
que me interesa a mí glosar aquí, cuando hablamos, nos oímos, como consecuencia
de nuestra caja de resonancia que es la parte superior de nuestro pecho.
Nuestra garganta juega un papel importantísimo y nuestras cuerdas vocales,
nuestra voz, es fundamental. Dicen que las mujeres tienen las cuerdas vocales
más cortas, y que por esta razón el sonido es más agudo; Todo esto,
naturalmente, sin perjuicio de que me pueda corregir mi amiga la médica, que
también escribe en esta revista. Cuando nosotros nos grabamos, grabamos nuestra
voz y la oímos, tenemos una percepción distinta de nuestra voz. Nos oímos de
distinto modo, de diferente manera. La caja de resonancia no es nuestro cuerpo;
es la computadora o el aparato reproductor de que se trate. Y generalmente, no
nos gustamos. ¡O sí! Hay quien sí que se gusta. No obstante, en el caso de los
ciegos, nuestra voz es nuestro espejo. Las apariencias engañan y la voz, pues
también engaña; pero la voz nos da una idea de la persona que tenemos enfrente
o al lado. La voz telefónica, sí que nos suele engañar y muy importantemente.
Cuando yo trabajaba, me ha pedido cita mucha gente para la consulta y cuando yo
tenía delante a esas personas, eran otras que tenían que ver poco con las que
yo había hablado por teléfono
Cuando como consecuencia de la senilidad, de
la vejez, pierdes audición por desgaste o deterioro de las células situadas en
el caracol del oído interno, de la cóclea, el sonido que te llega a través de
tu caja de resonancia, es el mismo. Si efectúas una grabación y te escuchas tu
voz, es la misma que era antes de perder audición. Pero si intentas compensar
el déficit de audición con un audífono que te prescriba un otorrinolaringólogo,
El sonido de tu voz, nada tiene que ver con tu voz real, porque es un sonido
totalmente metálico. Es el sonido que tú percibes de ti mismo, naturalmente.
Porque los que te escuchan, escucharán la voz de siempre. Si tú escuchas tu voz
a través de un reproductor, tu voz es la de antes, la de siempre. Y tu
capacidad de resiliencia, que se dice ahora, tu capacidad de adaptación, será
fundamental en que tú sigas siendo el que eras. Si tú escuchas música a través
del audífono, también la vas a percibir de forma distinta a como la percibías
antes de instalártelo. Y he aquí, como el cerebro, ya lo decía yo al iniciar
estas líneas, modifica o nos engaña y se modifica el sonido. Tenemos
sensaciones distintas.
¿Qué haríamos los ciegos sin sonido? Me
refiero a los ciegos totales como yo. Nuestros colegas sordociegos que tienen
una vida relativamente normal, si están mentalmente sanos, tienen que compensar
necesariamente su tremendo déficit sensorial de manera fantástica. Si no tienen
ningún resto auditivo, deben agudizar extraordinariamente su ingenio, porque
nunca han oído hablar. Para ellos el tacto es fundamental. Las vibraciones van
a ser básicas para muchos de sus conocimientos y también una especial
sensibilidad a los olores. Los humanos, por distintas razones, estamos
perdiendo el sentido del olfato. La vista es un sentido global, totalizador.
Por la vista se percibe el mayor porcentaje de sensaciones. Cada vez se
practica más la escritura ideográfica en las redes sociales y sobre todo en
whatsapp con los emoticonos. Hay un amplio, extenso y denso mundo de imágenes
visuales. El sonido, lo sonoro, es muy importante, pero está en un segundo
plano respecto al de las imágenes visuales. No hay más que ver el cine, los
vídeos o la televisión, para hacerse una idea de lo que comento. En el cine,
cada vez son más frecuentes las escenas y las secuencias donde la voz humana no
se escucha.
Afortunadamente, la tecnología favorece a todo
el mundo, aunque los ciegos siempre vamos a la zaga; pero en este momento, y
voy a poner tan solo dos ejemplos, todos los teléfonos inteligentes, tanto los
Apple como los androides, son accesibles puesto que puede activárseles la voz.
Todos tienen conexión inalámbrica. El segundo ejemplo que quiero destacar aquí
y termino, es que los nuevos audífonos, se encienden y apagan automáticamente.
Cuando extraes el dispositivo de su base, se enciende automáticamente y se
apaga del mismo nodo cuando lo vuelves a colocar también en su base.
Como se dice en La
verbena de la Paloma, hoy las ciencias
Adelantan que es una
barbaridad.
Autor: Hilario Alonso
Sáez-Bravo. Madrid, España