Presentación de una nueva colaboradora.

 

Con el corazón y con las manos del alma he remontado historias, historias en que, como dice Olga, la escritora que hoy entra a la revista, “la luz se recostó para siempre”; un camionero que coleccionaba mates, un ingeniero en petróleo que no salió más de su casa, un plomero que retomó las herramientas para trabajar en su barrio. Una mamá que volvió a cocinar, otra que no pudo hacerlo. Una enfermera del servicio de oftalmología que aprendió a leer Braille con 91 años. Pero la de Olga y Pedro es la primera historia de amor que se gestó precisamente cuando para ambos “la luz se recostaba para siempre”. Le envío a la incansable Laura algunos relatos de Olga, pero allí, indisolublemente unido a su ansia por vivir y a su fuerza para amar, está Pedro: el “hombre bueno” del que hablaba el poeta Antonio Machado. A Olga, perenne capullo de la existencia, a Pedro, siempre roca para jóvenes ciegos que lo buscan, y a los integrantes de la redacción de la revista, gracias, muchas gracias por este lujito del corazón que me permite conectarme así, tan entrañablemente con los lectores.

Olga nació el 15 de febrero de 1944 en la capital de Mendoza; familia humilde, 4 hermanos de los que uno ha fallecido. Estudios secundarios, bachillerato en el Liceo de Señoritas. Trabajó como ceramista en un afamado taller, el de María Arcidiácono que, además de cerámica artística hacía diseños que se exportaban a Europa; ella siente que haber dado forma, pensado diseños, armonizado colores, la ayuda en su proceso actual de escritura. Es secretaria administrativa, pero no ejerció ese título. Su pérdida de visión fue paulatina y difícil, iba sosteniéndose con sucesivas operaciones. La ceguera total le llegó hace 4 años. Fue durante el largo tiempo de preparación para lo inevitable que se conocieron con Pedro y están unidos desde hace 10 años. Quedó viuda a los 34 años y se hizo cargo de la crianza y de la educación de su único hijo; dice que no le pesa ni le pesó.

 

Autora: Lic. Margarita Vadell. Mendoza, Argentina.

margaritavadell@gmail.com

 

 

 

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