Enfrentamiento.

 

            Por un toro de la dehesa

dos toreros se enfrentaron,

el uno dijo es mi fiera,

el otro no es de cristianos.

            La cuadrilla en la barrera

oye la voz de ambos bandos,

si este toro no se entrega,

al alimón lo lidiamos.

            Del reloj las trece y media,

del año un enero opaco,

la afición no quiere fiesta

pero el capote está echado.

            —Tengo espadas de centellas.

 —Yo banderillas de rayos.

 —Soy el as de las faenas.

 —Yo el rey de los muletazos.

 —Esta capa rinde bestias.

 —Pueden más mis mil caballos.

 —Cortaré las dos orejas.

 —Yo cuatro patas y un rabo.

 El toro brama en la arena,

los toreros se asustaron,

Salga la cuadrilla fuera

que nuestro sitio es el palco.

Entre el pelo de la dehesa

lloran la luna y el árbol,

amapolas en la tierra,

soledad entre los arcos,

puntillas a las estrellas,

lirio en las astas colgando,

embestidas a la siesta,

cornada al nardo más blanco

y lágrimas de mis saetas

preguntando al toro bravo

por qué no baja a la arena

quien al ruedo te ha sacado.

 

Autora: María Jesús Sánchez Oliva. Salamanca, España

mjsanchezoliva@gmail.com

                       

 

 

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