Deja de mentirte.

 

Introducción

 

Eres extraordinario, un ser con grandes cualidades, independientemente de tu forma física, de tu género, eres alguien capaz de transformar el mundo, de aportar. Pero, ¿sabes?, estoy triste porque, veo que en los últimos tiempos lo has olvidado, el mundo de la violencia, la indiferencia, la maldad está ganando.

 Juegos que incitan a matar, golpear, dañar, canciones que invitan a auto lesionarse, la temática social y cultural en el aire es de olvidar, caer en la inconsciencia del morir lentamente. No importa tu edad, de una u otra forma estamos dejando que lo que nos permitió llegar hasta acá, se desvanezca poco a poco. ¿Cómo puedes llamar evolución a encerrarte en tus mentiras, dejando afuera los abrazos, la bondad, la ayuda fraternal, los besos inocentes, las caricias de confort, los consejos luminosos, el esfuerzo por crear?... No dejes que esas mentiras, y más mentiras hagan olvidar el poder de tus actos. De allí viene mi invitación a no mentirte más…

 

Deja de mentirte

 

Deja de mentirte cuando el dolor te invade, estás hecho para continuar, aleja de ti aquella mentira del no puedo.

Deja de mentirte, cuando estés pasando por un momento de felicidad, no te engañes con que será para siempre, dedícate a disfrutar cada segundo mientras sea una verdad.

Deja de mentirte, cuando camines pensando que llegarás a un lugar, no pierdas tus fuerzas en vanas mentiras, renueva tus ganas disfrutando cada paso.

Deja de mentirte, pensando que el amor es perfecto, cuando todos crecemos a partir de nuestros errores, no te mientas esperando el sublime sentimiento, ese lo haces cada segundo con tu actitud, si te rodeas con otros como tú, encontrarás una mejor definición.

Deja de mentirte, cuando odias, al único que odias es a ti mismo, así estarás invitando a tu propio desastre, libérate de la mentira del rencor.

Deja la mentira de tu dios, él es de todos, en sus distintas manifestaciones, tú disfruta con lo que te hace sentir y, si puedes ayuda a que todos lo vean en ti. No caigas en la mentira de pensar que los demás no lo conocen.

Deja la mentira de luchar por esas cosas temporales, comprende que las luchas que valen la pena no son aquellas que nos dividen.

Deja la mentira del afán, busca tan solo hacer las cosas en su tiempo, ni muy tarde, ni muy temprano, el tiempo es algo que tú controlas.

Deja la mentira de las excusas, cuando quieres hacer algo, lo realizas, cuando no, lo evades, eso es todo.

Deja la mentira de sentirte culpable, todas las cosas ocurren en la ley de causa y efecto, eso no lo puedes controlar. Pero sí puedes incentivar mejores causas para mejores efectos.

Deja la mentira de sentirte mayor que, o menor que, solo eres tú, las condiciones en las que vives son tan solo escenarios para experimentar la vida, lo bueno o lo malo, son circunstancias temporales.

Deja la mentira de estar conectado, hacerlo es sentir piel a piel a otra persona, escucharla reír, ver sus expresiones, sentir su energía.

Deja la mentira de hundirte en los más terribles recuerdos, las personas solo te hacen daño una vez, eres tú y tus decisiones las que te hacen daño, al revivirlo todos los días.

Deja la mentira de culpar a los demás de tus triunfos o derrotas, eso hace parte de tus brillantes o fatales acciones.

Deja la mentira de pensar que la muerte es el fin de todo, porque nada está escrito luego de esa línea, por lo menos ahí hay una incertidumbre.

Deja la mentira de sentirte en la soledad, ese sentir es el resultado de unos eventos, modifícalos, entonces encontrarás respuestas.

Deja la mentira del vivir, hacerlo es ensuciarse, rasparse, gritar, despelucarse, sentarse debajo de un árbol a descansar, ver a los demás mientras respiras, sentir la paz de un atardecer.

Deja la mentira de creerte ser el dueño de algo, cuando no has empezado ni siquiera por ser el dueño de ti mismo.

Deja la mentira de creerte el juez de los demás, cuando eres auto indulgente con tus defectos.

Deja la mentira de tus miedos, ellos son la falta de ganas de aprender.

Deja la mentira de tus enfermedades, son el resultado de tus problemas y ausencia de ganas de vivir.

Deja la mentira de tu tristeza, es la necesidad de que te escuchen, tu forma de llamar la atención, hay formas más adecuadas.

Deja de mentirte con las distracciones de la modernidad, cuando las apagues, ahí estarán tus sombras.

Deja las mentiras, será la mejor forma de conocerte. Conocerte tal vez te espante, más luego vendrá el aceptarte y modelarte para ser más que mentiras y excusas.

 

GAP el caminante de la noche.

 

Autor: Wilmer Guillermo Acosta Pinzón. Paipa, Colombia. Comunicador social con énfasis en lo comunitario de la universidad nacional abierta y a distancia.

 

w.guillermo.acosta@gmail.com

 

 

 

Regresar.