Derecha española, o como usar la
crispación como arma de oposición
Hace unas semanas,
Pablo Casado nos sorprendía con unas declaraciones un tanto bestias. No por su
contenido, que también, sino más bien por las formas, que parecían llevarnos a una
situación similar a la que tienen en Venezuela y que en cualquier caso
difuminaban el límite entre la mentira y una verdad muy retorcida y con ciertos
matices de falsa.
A las ya clásicas
declaraciones de golpista para el presidente Sánchez por parte de la derecha y
la mayoría de su electorado más escorado, que ciertos representantes como
Villegas desmienten, se ha sumado la recuperación de la “alta traición”, seña
de la derecha cuando cree que la izquierda mantiene una postura demasiado
buenista.
Entre otras lindezas,
Casado se permitió acusar a Sánchez de golpista, de ser un presidente ilegítimo
con solo 84 escaños, de que no había pasado nada más grave desde el 23 de
febrero del 81, era un ocupa incapaz, etc. Cuanto menos resulta curioso que sea
el líder del mismo PP que movía dinero a través de un entramado de sociedades
pantalla y que se ha demostrado que ganó dos elecciones con el doble de
financiación que el resto. Parece una paradoja que una de las empresas que
utilizaron para esto, Paquí Pallá SL ilustrara, más o menos, como movían el
dinero a sus anchas en una época en la que muchas familias tenían que apretarse
el cinturón o recurrir a los ahorros o préstamos personales para vivir mientras
la desahuciaban. Desde luego no parece muy acertado que el líder de un grupo
sobre el que hay tantas sospechas cuyo anterior presidente tuvo que ir a
declarar a un juzgado mientras era presidente del gobierno pueda llamar
“mentiroso compulsivo” a nadie, pero sí, parece que lo hizo. Por lo visto, esta
es la forma trumpiana de hacer política de nuestra derecha, que se ha
actualizado para ejercer una oposición irresponsable a la par que alarmista.
¿En serio esta es la talla política que podemos mantener, no hay líderes más
sensatos en la derecha como Borja Semper?
Acusar a Sánchez de
golpista, ilegítimo o felón (pocas palabras más trogloditas he oído en los
últimos tiempos) no parece desde luego una jugada demasiado bien hecha teniendo
en cuenta el motivo, la búsqueda de un relator, que si bien no sabemos a
ciencia cierta lo que es, no será algo muy distinto de un mediador o moderador
de esa mesa de partidos para buscar soluciones a Cataluña donde la derecha sí
podría estar. De últimas, haría el mismo papel que ya hizo el PNV el año pasado
en el intento de diálogo tibio que mantuvo el gobierno de Rajoy antes de
aplicarles el 155 de
Parece mentira que
gente relativamente joven, con formación, realmente crea que es la estrategia,
no vea lo irresponsable y arriesgado de estas declaraciones. Después se quejan
de que decimos que crispan. ¿Cómo no van a crispar? Actuando así lo más fácil
de conseguir es escorar a la población, buscarle un enemigo. Hablar de un
presidente golpista e ilegítimo no solo incita a que la gente piense que lo es,
que algo no funciona, sino que directamente es mentira. Igual de mentira como
parece que a su señoría pablo Casado haya que explicarle que si Sánchez es
presidente es porque una cámara de representantes que elegimos lo hizo posible,
que no hay rastro de golpismo ahí. Comparar a Sánchez con el
¿Tan mal estamos que
hay que parecerse a lo peorcito de la política? ¿Hay que parecer un extremista
para hacer ruido? ¿Tan poco inteligente es la derecha como para hacer de la
situación política ya delicada de por sí un auténtico polvorín? Políticos,
solucionen los problemas de la gente, que son más importantes, y déjense de
manifestaciones simbólicas y movimientos estratégicos. Para hacer movimientos
propagandísticos serán útiles, para intentar rescatar a los desencantados que
están con Vox también. Pero lo mismo no es inteligente. Igual no les han
elegido para eso. Igual les pagamos para que nos gobiernen. Mucho ruido y pocas
nueces, como siempre. La política es la respuesta que el Estado debe dar a los
problemas. Debe aportar soluciones, no más problemas de los que la ciudadanía
ya tiene.
Para ampliar: Las mentiras de Pablo Casado sobre el golpismo, el aborto, la alta
traición y José María Aznar, por Ignacio Escolar.
Original de
https://www.salvadomenech.es/2019/02/07/derecha-espanola-o-como-usar-la-crispacion-como-arma-de-oposicion/
Autor:
SALVADOR DOMENECH
MIGUEL. Madrid, España.