Lo tradicional y lo no-tradicional: En pro de un cambio educativo
y comunicacional.
Antes la educación era un instrumento que servía
como reproductor del sistema, es decir que, tiempo atrás, los estudiantes eran como
grabadoras prestas a recibir todo lo que su profesor diga, por lo que se
formaban sujetos acríticos y memoristas, los mismos que no adoptaban una
posición propia en la vida académica, si no que simulaban lo enseñado.
En otras palabras, la escolaridad de antaño,
además de no ser beneficiosa, no era fácil de desplazar, ya que eran muchos los
maestros que alimentaban de muchas maneras este modelo, incluso empleando la
violencia; es así que resultaba fácil ver, hasta solo un par de décadas atrás,
a profesores diciendo y practicando aquello de ¡la letra con sangre entra!
Además de que este acto nos produzca una gran ignominia, también fue el
causante de que, poco a poco, surja un neo modelo educativo que pretende
erradicar el sistema bancario en la educación y, más bien, pasar a una
instancia en la cual los educandos sean parte de un proceso escolástico más
equitativo.
Es decir, en donde tengan voz y voto, el
profesor no sea más un impositor de conocimiento, sino un tutor o guía que
contribuya a la asimilación cognoscitiva, para lo cual se deberá implementar la
interlocución, entendiendo a esta última como la recepción y devolución de un
mensaje, claro que con una postura personal frente a la realidad y, nunca más,
como una reproducción de lo tradicional. Por tanto los gobiernos deberán
propiciar políticas públicas que reafirmen este nuevo modelo educativo,
incluyendo en este proceso las nuevas tecnologías que, utilizadas
adecuadamente, son un medio efectivo de enseñanza horizontal y participativo.
Autor: Lcdo. Lenin Alejandro Carrera
Oña. Quito, Ecuador.