Recientemente
Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, cumpliendo una de sus promesas de
campaña envió al parlamento un proyecto de ley para legalizar el uso lúdico de la
marihuana, seguramente viendo que el consumo de esta droga va en aumento, con
los problemas de crecimiento del narcotráfico en aquel país y todo lo que ello
conlleva.
La
experiencia ha mostrado en varios países de Latinoamérica que el tráfico de
drogas es uno de los negocios más lucrativos del orbe, trayendo consigo
violencia extrema, muchas muertes y otros ilícitos como extorsiones,
secuestros, cohecho, robos, asaltos y varios otros.
Combatir el
narcotráfico ocasiona gastos innecesarios, un desgaste para los gobiernos que
lo han intentado, ver mermadas sus fuerzas armadas así como impopularidad. La
enseñanza histórica es que combatir con la fuerza el consumo de una droga, como
el alcohol, el caso del wisky en los Estados Unidos en tiempos de Al Capone, solo
incrementó el consumo, estabilizándose este una vez que fue lícito; el uso
lúdico de la marihuana, en los países que lo han permitido no incrementó el
número de usuarios, sino que paradójicamente lo disminuyó.
Por los
motivos mencionados considero una decisión inteligente, la que fue tomada por
el primer ministro de Canadá y considero que una decisión igual ayudaría mucho
a México.
Autor:
Dr. Bulmaro Landa Quezada. Tlalnepantla, Estado de México, México.