“La magia no ha desaparecido: lo que ha desaparecido, es el
secreto del mago”
En un mundo lleno de maravillas ya es difícil asombrarnos
de que un fuego esté en un pequeño aparatito; en el extremo de un
palito, que el hombre vuele, que una mezcla pueda destruir en un instante todo
a su alrededor, que las palabras atraviesen las distancias… esto era lo
mágico del pasado, secretos de acontecimientos asombrosos que tras el
velo de la ignorancia se volvía magia. Un saber que pocos
entendían, en esas épocas en que entender el mundo era
importante, esos tiempos donde el Conocer era cuestión de vida o muerte,
en nuestras cómodas modernidades muchos estamos entrando en una
oscuridad de luz, donde ya no importa el ¿cómo? lo que vale es el
¿funciona? Una comodidad nociva para el desarrollo de una humanidad, de
nuevas formas de evolucionar en vez de involucionar.
El otro día caminaba por la calle, un niño de no
más de cinco años estaba gritando, en su cara se notaba un
profundo dolor, las lágrimas corrían por sus pequeñas
mejillas, su cuerpecito en el suelo sacudido por los más profundos
sollozos, espantado me dirigí hacia él, pero
adelantándoseme un globo de Elio con la figura de Peppa Pig entregado
por su angustiada madre ocurrió una curación milagrosa y el
niño sonriendo como si nada de la mano de su mamá se
alejó. Tiempo después desde la ventanilla de un coche
observé aún algo más que me dejó alelado: en un
callejón ya un tanto oscuro por la hora el sol se estaba poniendo,
dejaba que las sombras ocultaran las miserias de los que no tienen techo. El
caso es que allí, una escena desgarradora ocurría: entre la
basura una niña sucia, desnutrida, no pasaba tampoco de los cinco
años, compartía con una señora asumo que tal vez su
mamá, un tarro de Bóxer… (Un pegante industrial que se usa
para drogarse). Decepcionado mientras el carro aceleraba ante el cambio del
semáforo no pude evitar el pensamiento que esta sociedad está
perdiendo su luz interior. Desde entonces me siento un poco más viejo
pues no logro comprender a las nuevas generaciones conectadas a la cola del
burro. Dejando el disfrutar de ir montados; al lado; al frente,
dominándolo con una zanahoria, con la mirada paralela al burro, para
avistar el horizonte… las opciones serían infinitas.
Esos dos niños rondan desde entonces en mi cabeza,
más en estas madrugadas insomnes de fin de semana, cuando sin poder
dormir la respuesta esté en levantarse a la cocina, tomar algo aunque al
regresar a la cama, las imágenes de la ventana, en complicidad de unas
luces artificiales de las farolas muestran las caras jóvenes… el
resto mejor ni lo describo (sería tachado de un viejo verde), se unen a
las reflexiones que me suscitan esas dos almas. Esos y estos otros seres que se
encaminan guiados por esa infatigable cola de burro. Quién sabe
dónde olvidaron no dejar apagar su luz interior. Y como seguro que esto
no es novedad, le voy a contar algo que quizás sí lo sea, aunque
el sentido es el mismo: un poquito de indiferencia por acá, otro de
resignación por allá y seguimos en este barco con pinta de
Titanic.
1.
Ectrodactilia ¿le suena? A
mí me palpó de niño, cuando ni imaginaba que algo
así podía existir; es un síndrome que afecta las
extremidades causando la ausencia de partes o de los dedos. En Bogotá
Colombia, hay un taxista que pese a esta dificultad en sus manos maneja un taxi
para sobrevivir, si quiere enterarse más de esta historia puede leer el
siguiente artículo de prensa: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13844478
2.
Hipertricosis, es asociada con la
mitología del hombre lobo ya que quien padece esta enfermedad sufre de
un exceso de bello que puede alcanzar los
3.
Progeria, un niño que sin
vivir realmente, en sus dos primeros años desarrolla la condición
clínica de una persona de avanzada edad, entre las
características más impactantes están: piel seca y
arrugada, calvicie prematura, problemas de corazón, cabeza grande,
enfermedades degenerativas (artritis y cataratas), les comparto una historia
contemporánea: http://www.t13.cl/noticia/tendencias/la-tragica-historia-nino-progeria-termino-final-feliz
4.
Proteus, síndrome que se
caracteriza por un crecimiento excesivo de la piel y desarrollo a normal de los
huesos acompañado de tumores en la parte superior del cuerpo. Fue
identificado en 1979 por el doctor Michael Cohen. Les dejo un enlace a Youtube
sobre una película de una persona con este caso: https://www.youtube.com/watch?v=yPzTIh3haCU
5.
Trimetilaminuria, referenciado en
algunas obras literarias como parte de su argumento, este síndrome hace
que su portador huela a pescado. Una historia en el siguiente enlace: http://www.elmostrador.cl/agenda-pais/vida-en-linea/2014/04/09/la-mujer-con-la-enfermedad-que-la-hace-oler-a-basura/
Y entre historias, síntomas, situaciones, no se puede negar
ni la luz, ni la oscuridad, pero siento que todo se está iluminando con
una luz oscura, resignada, conformista, algo no está bien, pero el
problema es que adormilados lo vemos parte del sueño, no de la pesadilla
que es la fría indiferencia con la que últimamente se abordan las
tragedias propias y del otro, lo importante es poseer cosas que nos distraigan…
porque si no es así corremos el riesgo de sentirnos vacíos, sin
sentido, ni razón, lo malo es que eso ya está pasando…. Hay
algo más terrible aún, hay grandes olas de pesimismo que sumergen
a la vida en un fatalismo, cuando la verdad es que seguramente nosotros nos
sacamos la lotería.
Autor: Guillermo Acosta. Colombia.
Comunicador
social “UNAD”
Colombia