Terapia gestalt, el
aquí y ahora.
Nuevamente andamos por estas páginas
de la revista, saludando a todos los lectores, y en especial a algunos amigos
entrañables que me han encontrado, que les e recomendado su lectura y que a
través de la revista, estamos formando una reciente amistad; son lectores que
me han comentado mis escritos anteriores, lo cual nos a permitido tener una
relación más cercana.
Ahora, quiero compartirles algo
sobre mi trabajo, actividad, que en la actualidad, me permite seguir vigente
como profesionista apoyando a personas con discapacidad o sin ella; y que al
ejercerla trato de mostrar a la sociedad, que las personas con discapacidad,
somos iguales a cualquier profesionista, podemos desempeñar nuestro trabajo y
la responsabilidad que ello conlleva. En mi caso, la terapia gestalt, para
apoyar, acompañar a encontrar soluciones a las problemáticas de vida, de las
demás personas.
Para mi, es un gran espacio, que me
permite desempeñar otras actividades, tener otro campo de acción, explorar
otros espacios, así me siento productiva, capaz, y sobre todo útil para mi; al
igual que para los demás. Yo soy ciega adquirida, y mientras realizaba mi
proceso de rehabilitación, estuve con terapia, pude constatar que sirve, ayuda
a que salgamos de esas grandes cárceles que nosotros mismos nos formamos en la
ignorancia de lo que es la discapacidad; no quiero decir que es fácil, pero no
es imposible. Por eso en mis primeras claridades de aceptación de la ceguera,
mi pensamiento fue prepararme para poder apoyar a las personas que como yo,
estaban o habían perdido la visión, (momentos muy tristes y agobiantes, donde
me fue difícil encontrar apoyo adecuado). Pero al final lo encontré y pude
emerger; a veces todavía tropiezo, (pero me levanto cada vez más rápido).
Porque como les digo, no es fácil. Por eso determiné el prepararme como
terapeuta gestalt, y en el conocimiento y manejo de esta filosofía, volví a
encontrar mi sentido de vivir, de tener un interés, motivo para seguir
viviendo.
Me gustaría dejar muy claro, que la
terapia no funciona si esperamos que todo el trabajo, lo haga el terapeuta; el
terapeuta acompaña, escucha, encausa, dirige, te orienta, hace notar cosas que
se te pueden pasar desapercibidas, te ayuda a que se encuadre tu problemática
en la sesión donde el paciente es el que al final toma su decisión, acción que
le permitirá el darse cuenta, que solo el es el dueño de las riendas de su vida
y solo a él, le compete decidir en ella. Situación que con la terapia le será
fácil entenderlo y llevarlo a la práctica. Pero lo importante es el trabajo que
el paciente, hace fuera, en su entorno, con la familia, amigos, trabajo, etc.
Sin dejar de comentar, que la terapia gestáltica, permite encontrar un sinfín
de técnicas adecuadas a cada paciente, para que pueda darse cuenta en el aquí y
ahora.
Me gustaría resaltar, que es también
muy importante la actitud del paciente, la disposición y el entusiasmo para
trabajar su problemática de vida; es decir su actitud en la terapia es
fundamental, para que esta resulte, resuelva en el aquí y ahora, el problema
que lo llevó a decidir tomar terapia.
El objetivo de la terapia es darle
al paciente los medios con los cuales puede resolver sus problemas actuales y
cualquiera que pudiera surgir mañana o en el futuro. Esa herramienta es el
autoapoyo y esto lo logra enfrentándolo, con sus problemas con todos los medios
a su alcance en el momento, Inmediatamente. SI logra llegar a darse cuenta
plenamente en todo instante de sí mismo y de sus acciones en todos los niveles
-fantasía, verbal o físico-, podrá ver cómo se producen sus propias dificultades.
Podrá también ver cuáles son sus dificultades del momento y podrá ayudarse a
resolverlas en el presente en el aquí y ahora. Cada problema solucionado hace
más fácil la resolución del próximo, ya que cada solución aumenta su autoapoyo.
Mediante la terapia debe aprender a vivir en el presente y sus
sesiones terapéuticas deben ser sus primeros ensayos en esta tarea. Por lo
tanto, la terapia gestáltica es una terapia del "aquí y ahora", en
que le pedimos al paciente que dirija toda su atención de lo que está haciendo
en el presente, durante el curso de la sesión, aquí y ahora.
La terapia guestáltica, antes que
una terapia verbal o interpretativa es una terapia vivencial (experiencial). Le
pedimos a nuestros pacientes que no hablen de sus traumas y sus problemas en
las remotas áreas del pretérito y los recuerdos, sino que revivencien sus
problemas y sus traumas que son sus asuntos inconclusos en el presente, en el
aquí y ahora. Pues debe tomar conciencia de que si sus problemas realmente son
cosas del pasado, ya no serían problemas, y ciertamente no serían del presente.
Además, como terapia vivencial, la
técnica gestáltica exige del paciente que se vivencie a sí mismo lo más posible
y tan plenamente como pueda en el aquí y ahora. Le pedimos que se dé cuenta de
sus gestos, de su respiración, de sus emociones, de su voz y de su expresión
facial, tanto como de sus pensamientos más apremiantes. Sabemos que mientras
más se dé cuenta de sí mismo, más aprenderá acerca de lo que es él mismo.
La frase central con la cual le
pedimos a nuestros pacientes que comiencen su terapia y que mantenemos durante
su transcurso y no tan sólo en palabras sino que en su espíritu, es la sencilla
frase: "ahora me doy cuenta”...
Una vez que se usa el ahora, le será fácil al paciente usar el
tiempo presente en todo momento, podrá trabajar en una base fenomenológica y,
como mostraré más adelante, proveerá el material de la experiencia del pasado
que se requiere para cerrar la gestalt, para asimilar un recuerdo y corregir el
balance organísmico.
El
me doy cuenta le da al paciente un sentido de sus propias capacidades,
debilidades y de su equipamiento sensorial e intelectual, y no es lo
consciente, puramente mental. Se trata más bien de la experiencia tamizada
únicamente por las palabras. El repetir “me doy cuenta”, brinda algo Al
trabajar con lo que el paciente tiene, es decir, sus medios de manipulación, en
lugar de aquellos que no ha desarrollado o ha perdido. Se le brinda al paciente
la mejor perspectiva de sus recursos actuales. Porque el darse cuenta siempre
ocurre, en el presente, Abre nuevas posibilidades de acción.
Sin
la capacidad de darse cuenta, no hay visión selectiva. Tanto el darse cuenta,
como el contacto y el presente no son más que aspectos diferentes de un mismo y
único proceso, la autorrealización, para ser funcionales y resolver todos los
conflictos presentes y los que puedan llegar más adelante, cada vez de la mejor
manera, con satisfacción propia de saber como manejar nuestra vida, ya que los
problemas nunca dejarán de aparecer en ella mientras estemos en este mundo.
Es
en el aquí y ahora que nos damos cuenta de todas nuestras posibilidades.
Por
último, me gustaría recomendar que sería muy sano, que todas las personas
asistieran con frecuencia a una sesión terapéutica, para sacar, deshacerse de
las cosas que lo agobian, estresan en su día a día, periodos distintos que se
van transitando, y no les permite vivir con tranquilidad, estaríamos más
desestresados, frescos de pensamientos, menos enojados, no habría tantos
neuróticos por las calles. El practicar esta actividad, nos permitiría ser más
felices y disfrutar más de tantas cosas que nos brinda la vida. En la
actualidad todos vivimos muy de prisa, tensionados, estresados, lo que da por
resultado vidas en conflicto constante, latente y por salud física, mental y
emocional, es que les recomiendo esta actividad periódicamente, ya que los
momentos que vivimos actualmente lo demandan. Sería ideal tener esta práctica,
asistir con el terapeuta, o tener uno de cabecera.
Si
deciden visitar al terapeuta, no se olviden de mí, me encantaría poder
servirles.
Afectuosamente,
su amiga incondicional:
Rosalva
Autora: Profra. Lda. Lucía Rosalva García Benhumea.
Orientadora
y Terapeuta Gestalt.