En esta época tenemos gran prisa por llegar a tiempo
al trabajo, la escuela o a cualquier otro sitio de
interés para cumplir con horarios preestablecidos. Desafortunadamente esa presión
se podría convertir en estrés, el cual, puede dañar importantes áreas de
nuestro cuerpo.
Es muy recomendable habituarnos a hacer un alto en
esas actividades y, buscar cierta tranquilidad para relajarnos.
Para ello, nos sentaremos en un lugar cómodo alejado
de ruidos fuertes y o disarmónicos.
Ayudará evocar alguna escena agradable. Es muy
importante adoptar una actitud benevolente con todo y hacia todos. “¡Todo está
bien y así seguirá!”
Nos concentramos en nuestra respiración. Inhalar,
“Uno, dos, tres.” Soltamos el aire mientras contamos hasta tres. Dejamos en
pausa la respiración mientras contamos mentalmente hasta tres. Inspiramos
mientras contamos (en la mente) hasta tres. Se puede hacer esto por un minuto y
en los siguientes días, aumentar el tiempo del ejercicio un minuto diario hasta
alcanzar 15 minutos.
Autor: José R. Romero González. Mexicali, Baja
California, México.