Viajar a Ciegas (Segunda Parte).
De duchas e inodoros.
El título de esta entrega puede
resultarles muy poco atractivo o interesante, pero es un asunto práctico, por
lo cotidiano.
En Costa Rica, los servicios sanitarios
de los hogares, presentan la palanca de tirar la cadena, de frente, en la
esquina superior izquierda.
Muy pocas veces, en el centro de la
tapa del tanque, por lo que algunos lo emplean como escaparate para colocar
diversos artículos de limpieza del baño o bien, lo adornan con un tapete y
velas aromáticas.
Al viajar, el panorama es muy
diferente, empezando por el mismo aeropuerto, donde las instalaciones ofrecerán
baterías de inodoros, orinales y lavabos de manos con diferentes ubicaciones,
sensores y modelos.
Lo mejor es explorarlos antes de su
empleo.
En el caso del servicio sanitario,
hasta ahora, he notado que tienen papel higiénico y toallas de secarse las
manos, pero es mejor verificarlo.
Si aún emplean toallas, detecte
donde la debe colocar una vez que la use.
Volvamos al servicio, este puede
tener sensores de tal forma que al ponerse de pie, se accionarán los mecanismos
de limpieza.
Algunos tienen un botón empotrado en
la pared que hay que pulsar para que funcione, y los menos en el tanque del
agua.
Los orinales para caballeros, pueden
tener un botón a metro y medio frente a su abdomen, una palanca que se baja y
se ubica a la misma altura, pero al costado derecho, y otros al retirarse, lo
acciona el sensor.
En los lavatorios o lavados de mano,
hay una variedad de posibilidades: para el agua, algunos tubos tienen un botón
que se pulsa y dará agua por unos segundos, que si no le resultan suficientes,
se repetirán al pulsar de nuevo; esto evita el escape de agua si el usuario no
se cerciora de cerrarlo.
Otros tienen una palanca que se gira
hacia arriba, para que brote el agua y a izquierda o derecha para el agua fría
o caliente.
También están los que tienen una
llave central y a los lados, las que determinan la temperatura.
Otros cuentan con sensores y hay que
colocar las manos bajo el tuvo para recibir el líquido, que cesará de manar al
retirarlas.
Al frente tendrá un espejo y a los
costados el seca manos y el dispensador de jabón.
El dispensador podrá tener el botón
al frente y al pulsarlo, brotará el jabón por debajo del dispositivo.
Otros lo tienen en la parte
inferior, por lo que al momento de empujar hacia arriba, saldrá el jabón; y los
menos tienen sensores, lo que hará que si usted desplaza su mano en su
búsqueda, sentirá que el jabón llena su mano, a veces, con sobresalto del
usuario despistado.
El seca manos, podrá activarse con
una perilla que se encuentra a la derecha y se colocan las manos por debajo de
un tuvo que expulsa aire frío o caliente.
Otros modernos, permiten introducir
las manos en una especie de ranura ancha donde el aire alcanza a cubrir toda la
mano, por lo que es más efectivo.
Tome en cuenta Que en las ciudades
de alto tránsito turístico, los servicios sanitarios se alquilan, para que
tenga dinero disponible, o utilice en forma gratuita, los que ofrecen los
restaurantes donde decida desayunar, almorzar, cenar o consumir otras bebidas y
sus acompañamientos.
Por último, dos datos adicionales:
en muchos lugares no se cobra a las personas con discapacidad, ya sea en los
servicios adaptados que algunos incorporan lava manos y
otros no lo consideran necesario; aunque los comunes resulten muy altos para
las personas que se desplazan en sillas de ruedas.
Si se trata de centros históricos,
por las restricciones legales para modificarlos, ingéniesela para averiguar los
rústicos mecanismos de algunos de ellos, pues se encuentran en lugares
incómodos.
Recuerdo en Italia en una pizzería,
tuve que bajar por unos estrechos escalones casi en forma vertical, como si se
tratara de una escalera de bomberos, luego el tanque del agua estaba a unos dos
metros de altura, y para tirar la cadena, salía del mismo un cordel que al
tirar de él, accionó la precipitación del agua, que produjo mucho ruido.
Autor: Roberto Sancho Álvarez. San José,
Costa Rica.