Medicinas y terapias alternativas.

 

 ¿Existen las medicinas alternativas y las terapias alternativas? ¿Son seudociencias? ¿Quién inventó el término alópata? ¿Por qué lo inventó? ¡Menudo lío!

 Me propongo en este breve trabajo, explicar el tremendo galimatías que montó el médico alemán Hahnemann, al inventar la homeopatía, como lo que él calificó, de medicina alternativa y consecuentemente, terapia alternativa.

 Y teniendo en cuenta que son varios los médicos que nos leen e incluso que colaboran en, y con la revista, desde ya pido excusas, si la expresión de algún concepto o la exposición de una idea, les parece errónea o difusa.

 Voy a intentar analizar y si puedo desentrañar, algunas cuestiones extraordinariamente difusas, que nos confunden a todos. Yo no soy médico, pero sí he practicado y ejercido la terapia a través del masaje. El masaje, no es necesariamente dar una paliza al paciente. Tampoco es intentar estrujar sus músculos y sus huesos hasta dejarle molido y sin aliento. No soy fisioterapeuta. He ejercido con licencia fiscal, pagando religiosamente mis impuestos y asumiendo puntualmente mis obligaciones de todo tipo. Y dicho todo esto, quiero pasar a exponer algunas consideraciones sobre lo que los académicos ortodoxos entienden por seudo ciencia y lo que entiendo yo:

 Son muchos los médicos que ejercen la acupuntura y son muchos los acupuntores que no son médicos. La acupuntura, es un método terapéutico chino, que se practica poniendo agujas al paciente en determinados puntos de su cuerpo que se llaman meridianos y canales. Esta práctica se estudia en las escuelas de medicina china. No obstante, Hay que decir que los médicos chinos conocen obligatoriamente la medicina y la terapia occidental, que obviamente aplican.

 También tenemos como otra de las muchas formas o métodos de terapia, la digitopuntura o acupresión francesa, que consiste en tocar y presionar con los dedos, determinadas partes del cuerpo del paciente para aliviar o en su caso curar el dolor. Teresse verterás, médica francesa, que no sé si en este momento ejercerá o habrá fallecido ya, es la autora de un libro que se titula “ANTIGIMNASIA Y AUTOCURA”, donde trata esta técnica terapéutica, y también nos habla de la reflexología. La reflexología es una forma de terapia que consiste en aplicar agujas o grapas en la zona dañada; se supone que en determinados puntos de esa zona. El doctor catalán Frederic Viñas, naturalmente médico, aplica lo que él llama reflejoterapia podal, que es el masaje en determinadas zonas de los pies, aprovechando que los pies tienen una gran inervación. Él trata dolores reumáticos y otras afecciones básicamente dolorosas. Son muchos los reflejoterapeutas podales que ejercen con licencia fiscal y que no son médicos

 Está muy claro, que estas técnicas terapéuticas, ni curan el cáncer, ni curan el sida; pero algunos profesionales, buenos profesionales, sí que tienen éxito curando o aliviando enfermedades reumáticas o de tipo gástrico. Y lo siento, pero es bien demostrable y bien evidente. Los ortodoxos, y llamo ortodoxos a los que solo creen en la bioquímica externa, no cabe duda que hay una bioquímica interna, como no, lo dudan o lo niegan. Y con él, llegó el escándalo

 Samuel Hahnemann, 1755-1845. Inventa la homeopatía. La raíz es griega, pero el término es alemán. Hahnemann es médico y químico alemán. La homeopatía se basa en que hay que tener como principal causa de apoyo, la propia enfermedad. Ellos suelen poner el siguiente ejemplo que tienen como principio: Cuando te caes al suelo, te apoyas en el suelo para poder levantarte. Yo digo y creo que no me equivoco, que nada ha sido tan refutado como la homeopatía, a pesar de que son muchos los médicos que la practican y la ejercen. Samuel Hahnemann, también inventaría en el año 1841, el término, alópata, para designar la medicina clásica o convencional. La medicina que se practica habitualmente por la inmensa mayoría de los médicos. La práctica totalidad de lo que se nos vende en los herbolarios, son sustancias a base de principios supuestamente activos de las plantas que son medicinas homeopáticas y que su coste, no es cubierto ni subvencionado por los distintos sistemas sanitarios. Hahnemann, murió en Francia, en cuyo país permanecen sus restos mortales, y su homeopatía, tuvo y aún sigue teniendo gran éxito.

 Quisiera concluir haciendo algunas consideraciones: A veces, hay cierta rigidez en la industria farmacéutica que no admite nada que no haya sido investigado y producido por la propia industria. Con cierta asiduidad, se retiran del mercado fármacos que matan cuando ya han matado. Las terapias, todas son alternativas. La llamada quimioterapia que se aplica para combatir los tumores malignos, en realidad se aplica para todo. Los principios activos que contienen las pastillas, inyecciones, etc., ¿Acaso no son quimioterapia? Los intereses de la industria farmacéutica, son bien evidentes; pero los intereses de los laboratorios que se dedican a la herboristería, también lo son. Por último y con permiso del escritor español, Fernando Sánchez Dragó, le oí decir en declaraciones a una radio, no hace mucho tiempo, que ingería diariamente treinta o cuarenta pastillas, creo que de herboristería. ¿Oí yo bien Don Fernando?

 Madrid, diciembre del 2017

 

Autor: Hilario Alonso Sáez-Bravo. Madrid, España.

hilario-conchi@hotmail.com

 

 

 

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