El laurel, su reproducción.

                       

"¡Ay que laureles tan verdes,

que flores tan encendidas ...!"

Así empieza una canción popular mexicana muy antigua.

Google nos dice, Nerium Oleander, adelfa, laurel rosa; arbusto grande que suele alcanzar los 3 o 3.5 metros de altura, con un diámetro de  unos 2 metros. Por lo regular, tiene forma redondeada, pero es habitual

que encontremos ejemplares que han sido podados hasta darles forma diversa. (Fin de la cita)

En mi casa, hay una planta de laurel hace más de sesenta años. Era una rama, mejor dicho, varias ramas. Mi hermana mayor las trajo y le indicó a mi madre las siguientes instrucciones. —No las vaya a plantar luego luego, sino asta que yo le diga.

Pasaron algunos días, y, mi hermana dio la orden para plantar las ramas de laurel. Eran dos o tres; de las cuales, solo una prosperó. Duró varios años sin florecer. Por fin un día, por el mes de mayo, nos regaló su primera floración. Flores de color rosa. Es del tipo doble, es decir, que no da semillas.

Hay variedades de laurel de flor sencilla, ésos sí dan semillas.

Enseguida, diré algunas maneras de reproducir la planta que hoy estoy tratando.

Cuando ya tiene tallos leñosos, se corta alguno, y se coloca en un recipiente con agua por varios días. Se observa si echa raíces, y / o brotes; cuando ya desarrollaron algo, se trasplanta a una maceta o a la tierra donde ya quedará definitivamente.

Otra manera, es, Se cortan algunos tallos, de preferencia los más cercanos al suelo, se buscan aquellos de unos 10 o 15 centímetros de longitud. Se ponen en sendas macetas y a cada rama se les coloca un frasco de vidrio trasparente; este servirá para generar un ambiente de invernadero y evitar que nuestras ramas se deshidraten. Se deberá mantener la tierra húmeda. A veces, será suficiente con 40 días para que tengan raíces, en otras ocasiones se necesitará un poco de más tiempo. Luego, se pueden quitar los frascos durante la noche, y recolocarlos en el día. Dos o tres semanas más tarde, ya se podrán trasplantar los laureles a su lugar definitivo. Las hojas se mantendrán turgentes y su color será verde vivo. A veces se caerán las hojas, pero luego aparecerán nuevos brotes.

Por supuesto, se puede adquirir la planta en un vivero y nos ahorraremos todo este trabajo, pero nos perderemos de todo el proceso que conlleva haber contribuido a la producción y reproducción de una nueva planta, en este caso, de laurel.

Esta planta es de las de ornato y, no se usa en condimentos de comida.

Olvidaba mencionar, que la planta de laurel que tengo, florece varias veces en el año. Y, además, he logrado obtener varias nuevas plantas de distintos laureles, lo cual, me da mucha satisfacción y orgullo.

 Debo indicar que el porcentaje de aciertos no es muy alto, alrededor de un 20%. Quizá si usara la hormona apropiada para enraizar los tallos la tasa se elevaría.

 ¿Se animan a probar la obtención de una nueva planta de laurel?

Autor, José R. Romero González. Mexicali, Baja California, México

brumario09@gmail.com

 

 

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