PROYECTO DE EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN INTEGRAL PARA PERSONAS CIEGAS
Y/O DISMINUIDAS VISUALES
FUNDAMENTACIÓN:
Este proyecto apunta a brindar servicios de
educación y rehabilitación a personas ciegas y/o disminuídas visuales. Se ha diseñado
el mismo teniendo en cuenta que
* Los
discapacitados constituyen una minoría dentro de la población en general, por
lo tanto, no siempre son atendidos como debieran.
* Los servicios
que existen a estos efectos en las grandes ciudades, atienden apersonas de toda
su zona de influencia y, por lo tanto, su capacidad se halla desbordada.
* Se ha centrado
el trabajo en la discapacidad visual por haberse verificado, tanto la
existencia de personas ciegas o disminuidas visuales, que nunca han recibido
atención adecuada, como la participación activa de personas con la misma
discapacidad que ya han sido rehabilitadas y desean contribuir con la
rehabilitación de otros.
OBJETIVOS:
1) Garantizar a
personas discapacitadas visuales de distintas edades la posibilidad de acceder
a un programa de actividades que responda a sus necesidades, sin que para ello
deban trasladarse a una gran ciudad.
2) Promover la
educación o rehabilitación de estas personas para que puedan integrarse y ser
miembros útiles a su familia y a la comunidad.
DESARROLLO:
Al trabajar con personas ciegas o disminuidas
visuales, existen tres áreas fundamentales, las cuales son: orientación y
movilidad, actividades de la vida diaria y lectoescritura del sistema Braille.
Estas áreas atraviesan la educación o rehabilitación, independientemente de la
edad del usuario del programa. Pudiendo agregarse, en la medida en que se
cuente con recursos para ello, la enseñanza de informática, con equipos
adaptados, mediante el uso de programas lectores de pantalla (Jaws u otros), y
de magnificadores de pantalla, que posibilitan el acceso de las personas con
disminución visual, para que el resto de visión que conservan, resulte
funcional.
Las habilidades
en orientación y movilidad están íntimamente ligadas a la movilidad, capacidad
de movimiento, que, a su vez, posee dos componentes: orientación mental y
locomoción física. La organización mental es la capacidad para reconocer sus
alrededores y la relación espacial y temporal de estos hacia él. La locomoción
es el traslado de un individuo de un lugar a otro por medio de su movimiento
orgánico. El objetivo final del área es, la utilización por parte de la persona
ciega o disminuida visual del bastón blanco, lo que le permitirá moverse con
soltura y ser identificado y ayudado por sus semejantes. Esta actividad puede
ser realizada tanto por los niños desde la etapa prescolar, hasta por personas
de la tercera edad.
Actividades de la
vida diaria: implica capacitar o rehabilitar a la persona para que pueda
desarrollar las tareas cotidianas (vestirse, alimentarse, limpiar su casa).
Generalmente, los familiares de personas con discapacidad visual imposibilitan
o restringen a estas la realización de dichas tareas, por el temor a que sufran
lesiones. Asimismo, en los niños, estas tareas se ven dificultadas por la
imposibilidad que ellos tienen (al carecer de visión o ser insuficiente), de
imitar las acciones cotidianas de sus padres y hermanos. Por lo tanto, el
docente especializado debe ayudar a la persona para que logre estas habilidades
y a su familia para que adecúe el medio físico, proporcionando, además, apoyo
emocional, a quien encare este aprendizaje.
El aprendizaje
del sistema Braille implica el acceso a la cultura. Los niños, para adquirirlo
necesitan previamente trabajar aspectos como: esquema corporal, adquisición del
lenguaje, etc. En los adultos se trata de que accedan voluntariamente a un
aprendizaje que puede implicar su primera alfabetización, o la reconversión a
un sistema de lectoescritura que su ceguera les permite manejar.
NIÑOS:
Para que los niños ciegos y/o disminuidos
visuales logren un desempeño acorde a su edad cronológica, (lo que es
perfectamente posible) es imprescindible que reciban abundante estimulación
desde bebés, la cual puede ser brindada naturalmente por sus familias, o, de lo
contrario, por profesionales especializados. Al llegar a la etapa del jardín de
infantes, los niños deberán ser evaluados en aspectos como: lenguaje expresivo
y comprensivo; manejo del cuerpo: fundamentalmente de sus manos (tacto), y de
los restantes sentidos (gusto, olfato, audición y resto visual, si lo hubiera),
que le servirán para conocer el mundo que los rodea. Nivel del pensamiento
evolutivo (preoperatorio). Luego de dicha evaluación se reforzarán los aspectos
que sean necesarios y, en base a la evolución, se decidirá la integración o no
a una escuela común, decisión en la cual participarán los padres. Si la
decisión es integrarlo, el docente especializado deberá acompañar el proceso
asesorando al docente de escuela común sobre aspectos específicos.
JÓVENES:
El trabajo con
jóvenes ciegos incluye: orientación y movilidad, actividades de la vida diaria,
y Braille, siendo trabajadas o retrabajadas de acuerdo al caso del que se
trate. Sin embargo, es característica propia del adolescente la incorporación
al medio extra familiar. Por ello, el adolescente ciego necesita ayuda para
conquistar su libertad: mediante un trabajo con su familia para que acepte la
utilización del bastón, y con él mismo para que domine sus técnicas,
empleándolo en forma segura y eficaz. Esta forma de movimiento le permitirá una
relación fluida con otros jóvenes, fundamental en esta etapa, por lo cual se
deberá considerar el tema de la sexualidad, cambios corporales, etc.
Además, el manejo
del bastón le otorgará la posibilidad de participar de recitales, juegos al
aire libre, etc. En estos momentos, la escuela secundaria y la educación
terciaria son metas que el jóven ciego no debe despreciar, pero para las cuales
necesitará ayuda. Por lo tanto, el docente especializado trabajará, además de
los aspectos mencionados, todo lo necesario para contribuir con la continuidad
del proceso de integración educativa y social.
MUJERES:
El trabajo con mujeres
ciegas es similar al que se realiza con cualquier adulto ciego para
rehabilitarlo, es decir, devolverle las funciones perdidas a raíz de su
discapacidad: independencia personal, acceso a la cultura... Por lo tanto, se
deberá trabajar aspectos como autoestima y sexualidad, revisando el manejo de
las tareas domésticas, la educación de los hijos, la capacitación para obtener
un empleo, etc.
TERCERA EDAD:
Las personas de
la tercera edad que poseen problemas visuales (congénitos o adquiridos en esta
última etapa) necesitan especialmente que se les brinde atención
individualizada. A partir de allí se decidirá si accederán a la lectoescritura
Braille, al uso del bastón blanco, o simplemente se las apoyará para que
retomen sus actividades cotidianas con serenidad.
Autora: Laura Soto de Ferro. Santa Fe, Argentina.
Profesora especializada en Ciegos y disminuidos Visuales.
laurayroberto2005@funescoop.com.ar