VILLANCICOS
La estrella que va delante
de los Magos orientales,
brilla en la noche nevada
con fulgores celestiales.
Rin rin ran ran,
el Niño Jesús en la cuna está.
Los pastores van llegando
y tienen en el zurrón
candor que alimenta el alma,
rosquillas y requesón.
Rin rin ran re,
al Niño Jesús lo duerme José.
María esponja las pajas
en las que el Niño descansa,
mientras que su corazón
de amor de madre se inflama.
Rin rin ran rin,
el Niño Jesús ha llegado al fin.
Y la mulita y el buey
con su aliento lo calientan
para que no se resfríe,
que no hay en la cueva puertas.
Rin rin ran ron
el Niño Jesús nos trae su amor.
El Divino Niño trae
metidas en una alforja
semillitas de esperanza
que ha robado allá en la gloria.
Rin rin ran run
al Niño Jesús lo vas a ver tú.
Dormidito entre las pajas,
en la cuna está soñando
con la paz entre los hombres,
que están las semillas dando.
Rin rin ran ran,
el Niño Jesús en la cuna está.
Autora: Brígida Rivas Ordóñez. Alicante, España