Ahora les cuento mi visita al primer viñedo del sur de América en Ica Perú.

 

Luego de visitar las islas Ballestas, nos desplazamos a Ica donde Danilo el propietario del lugar donde nos quedamos a dormir, nos llevó a una visita guiada a las bodegas de tacama, las más antiguas de Sudamérica creadas en 1540.

La vid fue llevada desde Islas Canarias España y desde Perú inicia su propagación a Chile, Argentina y otros países.

Estar en el primer viñedo de Sudamérica fue un honor que bien me encargué de celebrar cuando más adelante, entramos a la degustación de vinos, pisco y cremas derivados de la uva.

250 hectáreas y 23 variedades de uvas, prometían un deleite al paladar.

El lugar nos presenta la evolución de la bodega, en primer lugar, los instrumentos antiguos y luego las modernas instalaciones.

Los toneles antiguos eran de roble procedente de Eslovenia, en la actualidad son de roble francés.

La bodega produce un millón de litros de vino y 250 mil litros de pisco al año que la moderna maquinaria se encarga de embotellar, encorchar y etiquetar con una velocidad de 15 botellas por minuto.

En la sala de degustaciones, nos ofrecieron un vino denominado tres cepas, preparado con tres tipos de uvas con un grado de alcohol de 13.5 grados.

SE recomienda para acompañar carnes blancas como el pollo y el pescado que dicho sea de paso, la corvina y la trucha, fueron de mis comidas preferidas en Perú.

La temperatura recomendada para este vino se ubica entre los 7 y 8 grados (según la guía, solo los vinos tintos y secos no se toman refrigerados).

Luego probamos un vino semi seco y a continuación uno espumoso que no debe llamarse champán, porque éste nombre obedece a una región de Francia donde el vino espumoso sí tiene éste nombre.

Dejamos la Bodega de Atacama para dirigirnos a la bodega el catador que aún conserva la elaboración artesanal de sus vinos.

Al inicio del recorrido, hay una especie de pileta que es donde entre 5 y 10 personas por vez, se encargan de pisar con sus pies las uvas, práctica que se conoce como vendimia.

Una vez que se extrae el jugo, la cáscara se emplea como abono que se aplica en las plantaciones.

La guía nos muestra unos toneles que indica son para depositar el jugo y que se fermente por 7 días con la tapa abierta para que escapen los gases, 8 días más con tapa serrada para completar la fermentación.

Los cubos son de concreto y tienen una capacidad de 1500litros cada uno.

La Bodega el Catador, produce 20 mil litros de vino y 10 mil de pisco al año.

Con los vinos adquiridos en la Bodega Atacama, volvimos al auto de Danilo para dirigirnos a un establecimiento famoso por sus comidas donde almorzamos antes de regresar a descansar para continuar nuestro recorrido por Perú.

 

Autor: Roberto Sancho Álvarez. San José, Costa Rica.

robertosancho27@gmail.com

 

 

 

 

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