¿SABEN USTEDES QUÉ ES UN LOBBY?
¿Han recibido ustedes
alguna vez un premio de carácter internacional?
A mí me gustaría
saber, porque reconozco que soy un perfecto ignorante, qué criterios se sigue para
otorgar o conceder un premio de carácter internacional, como por ejemplo: un
premio Planeta, princesa de
Asturias, Cervantes, Nobel y tantos y tantos otros premios.
Yo sé, hasta ahí si
llego, que las personas y las instituciones que existen en el ancho mundo,
todos, es imposible premiarles. Me refiero naturalmente, a las personas e
instituciones que diariamente hacen posible que la máquina social siga creando,
inventando, componiendo; en definitiva, siga funcionando sin parar. No hay
premios suficientes para todos. Un premio literario, científico, artístico, es
un modo de reconocer un mérito. Para el premiado, no deja de ser un estímulo,
un aliciente. Hay que elegir con acierto o sin acierto a quién se premia.
¿Y por qué digo sin
acierto? Pues lo digo porque en infinidad de ocasiones, se premia injustamente.
¿Se premia
injustamente?
Por supuesto que sí.
¿Y quién determina las
personas o instituciones a premiar?
¿Y qué criterios se
siguen
Para nominar a los premiados?
Vamos a intentar con
capacidad de síntesis, a ver si es posible, cómo se lleva a cabo esto:
Las entidades que
conceden los premios, suelen hacer una selección anual, de las instituciones y
personas a premiar; es decir, merecedoras del premio o premios que conceden.
Esta selección, a mi juicio, tiene cierto oscurantismo. Hay un jurado, que en
muchos casos es nominal o representativo, que elige al premiado o premiados,
por méritos, por creatividad, por invención favorable o beneficiosa para la
humanidad, por una obra literaria, etc. Etc. Esto es así formalmente hablando;
pero, en las entrañas de los premios importantes o de los entes que conceden
estos galardones, penetran y con fuerza, “los lobbys”.
La palabra lobby, que
por cierto la máquina me la subraya en rojo, aunque existe en el diccionario de
la RAE, es de origen inglés, y significa grupo de presión. Un lobby, no es un
grupo de presión cualquiera. Para que sea un grupo de presión importante, es
necesario que lo forme un ente importante.
¿Y qué quiero decir
con ello? Donde quiero ir a parar?
Pues digo, que los
premios importantes de rango internacional, o mejor; La concesión de estos
premios son producto o consecuencia de grandes lobbys.
Es evidente, que el
elegido o la elegida son personalidades o instituciones relevantes, de
reconocida categoría, si bien no únicas en su género, porque muchos son los
buenísimos literatos, médicos, científicos, políticos e instituciones de bien.
Hay que elegir a alguien, y son muchísimos los buenos y poquísimos los
elegidos. Las personas y los entes son premiados no solo por sus obras, y sí
por la presión que se ejerce sobre quien concede el diploma y el dinero, puesto
que todos los galardones van acompañados de abundante plata. Estos premios, no
están exentos del pago de los correspondientes impuestos; Pero solamente la
concesión, ya supone un reconocimiento y aparentemente un indudable prestigio.
Hay que decir también,
que esa presión que ejercen los lobbys sobre la entidad que concede el premio,
no es gratuita. En el caso de los premios literarios, por ejemplo, los grandes
editores, juegan un papel importantísimo; porque ellos por sí mismos, ya
constituyen un destacadísimo grupo de presión. Hay grandes editoriales, que no
voy a mencionar aquí porque están en la mente de todos, que conceden sus
propios premios. El reconocimiento, en numerosas ocasiones, es una promoción
comercial de algo que se quiere lanzar al mercado con ánimo de gran lucro.
La política, también
tiene aquí un papel indiscutible. El progresismo o el conservadurismo, según
los casos y los momentos, pueden tener un papel preponderante a la hora de
promocionar a alguien.
Es claro que es
imposible premiar a todos, pero de vez en cuando, hay galardonados que rechinan
los dientes, o que nadie conocía, antes de darle el galardón.
Concluyo con una
pregunta:
¿Han visto ustedes la concesión del premio Nobel de la paz en
los últimos diez años? Pues les invito a que entren en cualquier buscador, y
examinen, ¡Examinen! Internet no es infalible ni mucho menos, pero en este
caso, las personas que más han hecho por la paz del mundo, según la academia
nórdica, naturalmente, figuran en todos los buscadores archiconocidos. Algunos
de los premiados, bien conflictivos han sido.
Madrid, junio de 2016
Autor: Hilario Alonso Sáez-Bravo. Madrid, España.