Botón sin etiquetar.

 

"Bancomer móvil:

 

Descripción

Aplicación que te da acceso a tus cuentas Bancomer

y te permite hacer operaciones bancarias.

 

Descárgala y actívala en unos cuantos minutos y

olvídate de filas y traslados"

 

Por supuesto, que todos queremos facilitarnos las cosas; pero, a pesar de que según la ley correspondiente, "tanto las instituciones públicas como las privadas, deberían efectuar las adecuaciones pertinentes para facilitar que los usuarios con alguna discapacidad accedan de manera ágil y expedita a los servicios correspondientes.

Dicen en la página en Internet: "Si tienes algún problema para activar tu servicio envíanos un correo a

bancomer.movil.mx@bbva.com"

 

Publiqué mi opinión en la página de la tienda donde está la aplicación, y les mandé con la misma, el correo electrónico respectivo. La respuesta que se me dio, fue bastante amable, y, se me indicó que se tomaría en cuenta para mejorar el programa en cuestión. A más de un año, la aplicación no se ha adecuado para facilitar su manejo por la gente con problemas visuales graves.

 

Enseguida mi mensaje:

Soy una persona ciega total, considero que la aplicación debería ser ¡accesible para todos! Logré activar el servicio, sólo con ayuda de una persona con vista.

Esto es, porque, muchas funciones de la aplicación están en imagen, y, el lector de pantalla del teléfono, no está diseñado para leer su contenido. Claro, hay gente que dice ser capaz de memorizar tales botones y manejarse con dicho programa con facilidad; lo cual, sin duda, es muy loable. También, es posible, etiquetar esos botones, lo cual, aparentemente, debiera ser sencillo; y así, solucionar el malhadado inconveniente. Pero, ¡OH maravilla!, el programa pierde el foco y se tiene que intentar varias veces, hasta acertar, o simplemente, rendirse.

Considero que hay que insistir en que se realicen las adecuaciones necesarias para que la sociedad donde pertenecemos, practique en todas sus instancias la verdadera inclusión. Y, olvidar de una vez por todas, el juego perverso de: "Creer que todo está bien…"

 

Autor: José R. Romero González. Mexicali, Baja California, México.

Maestro en Educación Especial, actualmente retirado del servicio activo.

Brumario09@gmail.com

 

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