Vuelo de
Navidad.
Soy Piloto Aviador jubilado de la Compañía Aeroméxico y estuve volando en esa empresa por 42 años y lo que le narro es una de las aventuras más dulces que haya tenido en la historia de mis vuelos.
Un vuelo de navidad:
Era el día 23 de diciembre de 1992, y me encontraba volando de la ciudad de Tijuana a Guadalajara por la noche. La puerta de la cabina de pilotos estaba abierta y para mi sorpresa se acercó una señora con su hijita, una niña muy linda cómo de tres años y esta chiquita me preguntó; ¿Qué estás haciendo? Le contesté que estaba hablando por el micrófono con la torre de control y le estaba informando donde estaba volando el avión en ese momento. Se quedó callada seguramente tratando de interpretar lo que yo le había dicho y me dijo: ¿Puedo hablar por el micrófono? Le pregunté su nombre y le contesté que sí, pero que había que hacer primero una prueba, utilicé la comunicación interna de la cabina de pilotos y le dije lo que tenía qué decir: “Hola soy Sandrita, tengo tres años, vengo en un avión de Aeroméxico y a todos los que me escuchen les deseo… ¡Feliz navidad!” Lo decía tan bonito, tierno, sin titubeo, ni duda. Con voz maravillosa salió al aire ese mágico saludo. Con mucha cortesía le contestó el controlador aéreo de Mazatlán “Hola Sandrita yo también te de deseo feliz navidad” le dije a la niña “oye te están saludando” y ella se rio, luego otro saludo de un avión de la compañía Mexicana “Sandrita muchas felicidades te deseo feliz navidad” Después otro saludo de un avión de la compañía Lanchile “Felicidades Sandrita que te vaya muy bien y feliz navidad” y posteriormente, vino lo maravilloso de un saludo: “HOLA SANDRITA, PORTATE BIEN… ¡JO, JO, JO!” Y la niña al oírlo, salió corriendo de la cabina gritando “MAMÁ, MAMÁ,… ¡HABLÉ CON SANTA CLAUS!”
Ha pasado mucho tiempo y recuerdo con gusto el ingenio y buena voluntad de ese piloto y la cara tan iluminada de felicidad, de sorpresa e ingenuidad de la niñita.
Autor: Cap. Adalberto Miguel Del Castillo Mercado. Ciudad de México, México.