¿Qué le debe la familia a la televisión?

 

La televisión fue sin duda uno de los inventos de la primera mitad del siglo XX Que ha tenido una gran influencia en la vida de la familia, además de la evolución tecnológica que ha experimentado, siendo en sus albores un voluminoso aparato de bulbos con imagen en blanco y negro, en algunos casos con un estético mueble de madera que vestía la sala, que experimentó cambios en su tamaño según las modas, llegando a ser tan pequeñas que cabían en la palma de la mano con el advenimiento de los transistores, la televisión a color y sonido de alta fidelidad constituyó, sin duda un gran avance, puesto que era como tener el cine en casa, así llegamos a nuestros días en que la moda es tener televisores tan grandes que pueden cubrir una pared de piso a techo y tan delgados y ligeros que se pueden colgar, por lo que el nombre de pantalla ha suplido al de televisor, pero el cambio más significativo no es en cuanto a su aspecto sino en cuanto a sus funciones, ya que ahora son aparatos digitales y multifuncionales, interconectables a cámaras fotográficas, computadoras, tabletas y teléfonos celulares, revolucionando la conectividad de las personas.

Pero lo que en su inicio fue un instrumento que unió a la familia para tener momentos de esparcimiento, tiene actualmente otras modalidades, una de ellas de aislamiento, ya que la fácil accesibilidad por la baja de precios y el aumento del poder adquisitivo de las familias ha hecho que existan varias televisiones en una casa, te tal modo que cada miembro de la familia se ubica en una habitación diferente, incluso con la puerta cerrada, siendo un factor de desintegración, otro aspecto es la creación de necesidades para inducir al consumo y la enseñanza de patrones de conducta agresivos, inmorales y ajenos a nuestra idiosincrasia.

Sin duda, lo más preocupante de la programación transmitida son los contenidos, muchos de los cuáles parecen ser dirigidos a personas con un coeficiente intelectual muy bajo, o bien con un altísimo grado de agresividad, incluso los que son para niños, carentes de valores morales, induciendo patrones de conducta, prototipos y modas, influenciando la mente de los espectadores por medio de noticiarios o programas de opinión, de acuerdo a los políticos en el poder

El porcentaje de programas culturales o educativos es muy pequeño.

La televisión es el más peligroso instrumento de enajenación de nuestros días.

Autor: Dr. Bulmaro Landa Quezada. Tlalnepantla, Estado de México, México.

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