Poemas de Agustín Labrada Aguilera.
SI SE ACERCARA EL FIN
eJunto al cementerio toca una banda municipal,
las efigies de sus músicos
labran una oración bajo la arena
y en sus notas se fugan los domingos.
Si lloviese, la cruz sería culpable.
Si pasara un murciélago
y se acercara el fin,
ninguno de nosotros hurgaría en sus ruinas.
Entonces, ¿por qué negar
el testimonio
de esos seres que aplauden
como si tañeran la única certidumbre?
Has sentido de golpe cómo pasan las horas,
ya nada probará cuanto has vivido.
Desunes estos naipes en que lo cuentas todo
y aún te aguardarán,
antes de ser la arena donde tocan los músicos.
LA PAZ ENTIGRECIDA
Miro en el charco la
tarde en que me entierran
y reverdece
la paz entigrecida en torno a mi cadáver,
donde no se despuebla ni una nube,
ni se escucha un solo girasol entre las almas.
Oigo volar por el sauce a
los perros
que en una
lágrima
entonan su liturgia mientras llueve la tierra,
y afianzan ese
grito
cuando todo naufragio va lamiendo el paisaje.
Me acosa el temporal que
presagia al silencio
y entristecen
ésos que me
despiden,
sumergidos y
ocres en su guerra,
sobre un lánguido charco en medio de la tarde.
Autor: Agustín Labrada Aguilera. Chetumal,
Quintana Roo. México.