Febrero.
Introducción
Quisiera decir como algunos autores al final de su novela,
que todos los personajes de esta colección de breves cuentos son ficticios; y,
que nunca existieron. Sin embargo, todavía tienen vida y en ejercicio de su pleno
derecho porfían para expresarse con sus propias palabras y no con mi
escrupulosa comunicación. No para implorar conmiseración, sino para abandonar
el oscuro anonimato, para burlar el atroz confinamiento de una vez por todas.
Así, les dejo estas historias de amor y desencuentros; escritas en febrero,
pero que pudieron ocurrir en cualquier otro tiempo y lugar.
Espionaje
Desde hace muchas vidas escudriño en cada palabra tuya la
mínima posibilidad de amor para mí.
Perfeccionaste el arte de disimular muy bien; o
definitivamente soy un insensible.
Además
Todas las obras de misericordia discretamente hiciste en mí.
Además Me amaste a pesar que yo en nada podía ya corresponderte.
Conclusiones de muchas @-s
No me quiso.
No me quiere.
Y nunca me amará.
Contradicciones
Se siente amada, emocionada. Pero no es libre ni feliz.
El amor
Estoy en el universo con una gran multitud de seres.
Entonces, me pertenece y soy al fin.
Empatía
Estoy contento porque tú lo estás.
Soy feliz porque tú sonríes.
El secreto
Ni siquiera yo lo sé. Pero es muy valioso. No puedo
decírtelo aunque debería.
Hagamos el amor.
Única manera de: superar la entropía universal; trascender
tu olvido definitivo y tratar de saciar mi inmensa sed de ti.
Hombre de iglesia
No trabaja ni tiene dinero. Igual la sedujo su lenguaje
procaz al decirle, "¡no tengas miedo, chingada petacona! Por supuesto,
todo en nombre de Dios.
Muñequita
Jamás se prostituyó. A cambio de sus besos, caricias y otros
favores, no es que los cobrara. La filosofía misma la justifica al practicar
fielmente:
nada gratis en este pinche y pícaro mundo...
No somos
No somos la pareja universal.
Hagamos el amor e igual sucederán cosas buenas y bellas.
Nuestra amistad
Tú necesitas a otro. Yo te espero amándote. Si no hay engaño
en estas verdades, entonces, los amigos no traicionan.
Patricia
Ella no es lo que cree ser:
posesión del mal; nueva criatura para el bien.
Sólo es una mujer perdida en el hubiera que nunca intentó.
Perfidia
Perversidad excesiva: engaño, traición, vulneran y matan el
cuerpo y el alma.
Simplemente
Él le da un hermoso ramo de rosas rojas. Ella, lo besa
apasionadamente. Quizá para agradecer las flores o, simplemente porque es
besucona.
Resentido
Aprovechando, el anonimato propio de todos los cobardes, en
el saludo colectivo de sus compañeros, el nuevo, agrediría al maestro como
otras veces. Pero hoy los condiscípulos callaron. Y el nuevo quedó al
descubierto.
"¡Chinga tu madre!"
Triple fantasía
Estás conmigo. Estoy contigo. Somos amantes.
14 de Febrero
Tengo en las manos una tarjeta. … Debería sentir algo. … No
sé quién me la dio. … Extraño… Yo… Una voz… El tiempo… Leo con dificultad:
DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD
"¡PARA EL MEJOR!"
... Olvidé quien soy
Descripción equivocada
-Dijo con demasiada naturalidad.
“En la calle soy una dama. En la cama una perra.”
Última opción
¡Si me pones como tu última opción; seguramente ni lo
fortuito o las circunstancias mismas te dejarán llegar a mí!
Decisión
— ¿Cómo estás?
—Extrañándote.
—Ya estoy aquí de entrega inmediata.
Despertar
Despierto y estás conmigo. Duermes aún y estoy limpio del
pasado.
Autor: José R. Romero
González. Mexicali, Baja California, México.
Poeta y escritor; lo primero
cuando vivo la vida intensamente; lo segundo, cuando siento la imperiosa necesidad de decir algo, según yo, importante.