Ética y profesionalidad en la formación de maestros.

 

Palabras claves: Código de ética, pedagogía, Valores, Moral, profesionalidad, Maestro, Sociedad, Estudiantes.

Línea temática: Formación de los Maestros con altos valores personales y una especial profesionalidad.

 

La Ética es una ciencia filosófica que estudia el funcionamiento de las leyes de la moral en la sociedad y en el mundo interno del hombre.

 

 Un rasgo que caracteriza el sistema de conocimientos escalonados de la Ética es que en él se fusiona educación carácter teórico y su contenido normativo, como una forma particular de manifestarse el principio de vinculación de la teoría y la práctica.

En esta estructuración mucho tuvieron que ver los aportes de Aristóteles (s. IV ane.), filósofo griego considerado el padre de la Ética en la historia del pensamiento filosófico, que consideraba que la Ética dirige sus conocimientos a la razón y la voluntad de los individuos, desarrollando su arista predominantemente normativa en el primer tratado de Etica “Moral a Nicómaco”. E. Kant, (1724- 1804), fundador del idealismo clásico alemán, desarrolló el nivel teórico de la Etica en su concepción sobre el debe ser, y el imperativo categórico como ley universal de la conducta, en su obra “crítica de la Razón Práctica” (1788)

 

En ambas concepciones se delineaban los componentes esenciales del conocimiento ético, en la búsqueda de las leyes que rigen el desarrollo de la moral, aunque sus fundamentos tenían una base idealista, rasgo que caracteriza todo el pensamiento filosófico premarxista en la comprensión de los fenómenos sociales.

La Etica eleva su nivel teórico al plano de ciencia con la concepción materialista de la historia, desarrollada por C. Marx (1818-1883) y F. Engels (1820-1895), los que aportaron un fundamento objetivo para penetrar en la naturaleza de la moral y en las leyes de su desarrollo histórico.

En el sistema de conocimientos filosóficos de la Etica está presente la síntesis de las funciones gnoseológica e ideológica de la filosofía, como rasgo inherente a la concepción dialéctico- materialista del mundo.

En la sociedad no solo cada clase, sino cada profesión , tiene su propia moral (Engels, 1886). Esta idea destaca la complejidad de la moral como fenómeno de la vida espiritual de la sociedad, determinada por las condiciones materiales de existencia de los individuos y clases sociales; dentro de estas condiciones el trabajo ,como actividad humana fundamental, tiene un papel dominante en el origen de la moral y en los niveles de penetración que esta alcanza en las esferas de la vida social y de su desarrollo.

El sistema económico de una sociedad y las condiciones en que el trabajo condicionan los rasgos característicos y generales del sistema de principios y normas morales, de la escala de valores. No obstante, la división social del trabajo determina la existencia de particularidades en los códigos morales de los diferentes oficios y profesiones, lo que constituye el objeto de estudio de la Etica Profesional.

La Ética profesional, como rama de la Etica, estudia la forma específica en que se manifiesta la moral de la sociedad en la moral de las profesiones. Fundamenta los mecanismos de la regulación moral, elabora el código de principios y normas morales de la profesión y el ideal de la imagen social de la personalidad del tipo de profesional a que aspira y que necesita la sociedad.

Actualmente se discute si el objeto de la Etica Profesional es la moral de aquellas profesiones cuyo objeto de trabajo es el propio hombre, tales como la medicina, el magisterio, etc. o si bien abarca a todas las profesiones y cada una de los oficios existentes.

Al respecto puede decirse que históricamente la Etica profesional ha centrado su atención en la moral de las profesiones humanistas, por la envergadura que tienen los errores o negligencias en estos tipos educación trabajo, que repercuten directamente en las personas, por esa razón es que los códigos de Etica profesional en estas ramas han tenido prioridad histórica, siendo los primeros en aparecer, avalados por la antigüedad de estas profesiones. Sin embargo, hoy día el desarrollo de la ciencia y la técnica, unido al protagonismo y expansión de las Universidades, de la economía de mercado y de la globalización hacen extensivos los intereses sobre la necesidad de códigos morales para todas las profesiones, y por tanto, de la Etica profesional de cada una de ellas.

Las causas fundamentales de la existencia de la Etica profesional son:

·        La existencia histórica del proceso objetivo de la División Social del Trabajo y la diversificación de los oficios y profesiones, sustentado por el desarrollo de las fuerzas productivas en los diferentes sistemas económico- sociales.

·        La necesidad de una preparación especial de determinados grupos de profesionales en una moral que respalde la reputación del grupo o sector que desempeña esa función social.

·        La necesidad social de confiar en los profesionales que cumplen misiones específicas en la satisfacción de necesidades y exigencias que la sociedad les impone según las condiciones del desarrollo socioeconómico y político imperante. Actualmente la Etica, como forma del saber teórico- metodológico, tiene que afrontar múltiples dilemas ante las contradicciones de El desarrollo de las tecnologías de punta en esferas como la informática, la comunicación, la biotecnología y la ingeniería genética, que imponen nuevos desafíos a los códigos morales tradicionales recogidos en la Etica de las profesiones, trayendo como consecuencia la aparición de nuevos conflictos morales junto a la necesidad de elevar los niveles de competencia y responsabilidad profesional.

El aumento de la degradación moral y espiritual de los individuos en las sociedades dominadas por sistemas hegemónicos de dominación y exclusión, tanto en países del 1er mundo como en las naciones subdesarrolladas del tercero, donde impera la marginalidad, la discriminación, la corrupción y otros males sociales como la violencia, la prostitución, el narcotráfico, la explotación de menores, el abuso sexual y el comercio de órganos.

·        Ante esa situación es imprescindible el rescate de una Etica social que oriente las tendencias hacia el desarrollo sustentable, racional, solidario y humanista.

 

 

 

 

Esta es una misión de toda la sociedad, pero en primer lugar de la educación como proceso educación institución social, unido a la familia y los factores del barrio y la comunidad, donde los niños y jóvenes se desenvuelven.

El papel esencial de la ética profesional está en indicar y orientar, bajo el prisma del sentido crítico de la realidad y autocrítico del individuo, que es lo que hay que hacer en cada momento, ante cada dilema o conflicto, que son las formas fundamentales en que la moral presenta las contradicciones, retos o desafíos de la época a los profesionales, según la naturaleza de sus funciones.

Hoy, ante los retos que impone la educación de las nuevas generaciones y en particular la formación de un profesional de la educación, es imprescindible la elevación de los niveles de exigencia del código de Etica Profesional del maestro y en particular, su profesionalidad. En estos tiempos difíciles se pone a prueba el caudal de reservas morales que mueven a los maestros en su labor dedicada y abnegada, también en tales condiciones se manifiestan las grietas que tiene la moralidad de algunos maestros que no logran superar las condiciones de mediocridad en su trabajo. La concepción ética de la profesionalidad para los docentes que forman maestros tiene en cuenta los siguientes componentes:

·        Dominio de la ciencia que enseña (conocimientos científicos, habilidades profesionales y valores humanistas)

·        Dominio de los métodos de enseñanza – aprendizaje y de formación de valores

·        Dominio de los valores humanistas de la profesión

·        Resultados prácticos acumulados de la labor educativa.

·        Esta definición ético –humanista de la profesionalidad se inserta en la tendencia alternativa actual para el desarrollo humano sostenible y se contrapone a las posiciones tecnocráticas asociadas a la globalización neoliberal de la educación, como base del proceso de extensión de la tecnología, la informática y el conocimiento, en el que el factor humano se despersonaliza, sustituyéndose los valores y cualidades humanas del modelo de los profesionales por los de excelencia, éxito, competencia, conocimiento o habilidad profesional. La formación de la conciencia moral profesional del maestro se logra desde el proceso de estudios teórico- prácticos de la carrera, con la adecuada correlación de lo académico, lo laboral y lo investigativo, lo que cristalizará una vez que el joven se integra a la sociedad como trabajador. El colectivo de profesionales de la escuela donde inicia su vida laboral juega un papel primordial en la medida en que los principios, las normas y valores morales de la profesión se reafirman en el plano de las relaciones interpersonales que se establecen, el grado de comunicación y su tono, así como en el campo de las actuaciones y de las formas de proceder ante los choques de intereses que se producen La moral profesional pedagógica tiene como contenido el trabajo pedagógico, que es el objeto de reflejo de la conciencia moral del maestro, en el trabajo pedagógico se traducen las condiciones y contradicciones sociales que existen en general y de manera particular en la comunidad en que se asienta la escuela, de los conflictos y dilemas morales de la profesión, a las que el maestro debe dar respuesta con la inteligencia, creatividad y tacto pedagógico requeridos.

Las exigencias morales, preescritas o no en un código, posibilitan ubicarse, orientarse, discernir, valorar y decidir como debe actuarse ante cada circunstancia, observando las normas de la Etica Profesional Pedagógica. La estructura de la moral pedagógica se conforma por:

 

·      La conciencia moral pedagógica, reflejo dinámico de la realidad social y del trabajo pedagógico, en forma de principios, normas, valores, sentimientos y representaciones del bien y del mal educación la labor educativa.

·      Las relaciones morales pedagógicas, relaciones interpersonales que se establecen en el ejercicio de la profesión, donde se concretan las formas específicas de la comunicación del maestro con sus alumnos, con sus propios colegas de profesión, con los padres y familiares y con la comunidad y las instituciones sociales.

·           La actividad moral pedagógica, el campo de actuación de la elección moral, de la actividad educativa, de la convergencia entre pensamiento y modo de vida, entre la palabra y la acción. Es la esfera de la moralidad en el maestro y de conformación práctica de la conciencia moral pedagógica.

La dinámica de la estructura de la moral está regida por el principio del nexo indisoluble entre conciencia y conducta. Todo acto de conducta humana es objetivo, porque en él se da una correlación entre el interés individual y los intereses de los demás, como resultado de determinadas condiciones objetivas. El acto moral tiene como elementos estructurales o indicadores los siguientes:

 

·        Necesidades, intereses, intenciones, motivaciones y voluntad que mueven el acto moral

·        Significación social positiva o negativa que provoca

·        Reacción que produce: de aprobación o rechazo, satisfacción o insatisfacción, de admiración o desprecio, de afecto u odio, de apoyo o crítica, de pasividad o agresividad, etc. La práctica laboral del futuro maestro es el escenario en el que se conforman gradualmente los componentes estructurales de la moral profesional pedagógica, en la medida en que se ponen a prueba y en práctica los principios, normas, virtudes y cualidades morales que deben caracterizar la personalidad del maestro en la sociedad. Ello implica adentrarse en el conocimiento del Código de Etica Profesional Pedagógica, como también la determinación de los valores humanistas de las Ciencias que forman parte de los currículos escolares. Para dominar este conocimiento, importante en la configuración de la ética profesional pedagógica, es necesario adentrarse en el estudio de la historia de las Ciencias y el servicio que ellas han prestado a la humanidad, en los valores humanistas de los científicos que se consideran modelos paradigmáticos de moralidad profesional, en la contribución de sus conocimientos a la cultura laboral, vocacional y ética de la profesión pedagógica, así como a los casos en que la violación de los principios éticos de la ciencia trajeron como consecuencia efectos perjudiciales para la naturaleza, la sociedad y el ser humano. La formación moral del profesional de la educación en cuba es una garantía del crecimiento espiritual y humano del individuo, así como del contenido de una ideología de compromiso con su realidad social, en cuyo centro se encuentra la correlación de los intereses del individuo con los de toda la sociedad, adquiriendo la moral una dimensión de carácter social.

 

 

Autor: Lic. Luis enrique Castillo Villar. Ciudad de Las Tunas, Cuba.

cristianluis2010@gmail.com

 

 

 

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