Corazón Gigante.

 

A: Félix A. Justiniano C.

(In Memoriam)

 

Abril primera semana

En vilo estaba tu suerte

Nos merodeaba la muerte

Y un sonido de campana.

Tu pecho de porcelana

Se escuchaba con bravura

Latiendo con sangre obscura

Como la noche enlutada

Como mirada cerrada

O tierra de sepultura.

 

Tu corazón galopaba

Cual potro de falsa rienda

Tu corazón de leyenda

A rendirse se negaba.

Estirpe de sangre brava

De extraordinario varón

Está tu respiración

Entre suspiros cautiva

Aunque te llaman de arriba

Lo impide tu corazón.

 

En el dolor de tu lecho

Nuestra esperanza menguaba

Y tu latido escuchaba

Constante dentro del pecho.

Estando mi afán desecho

Tu corazón resistía

Era un eco en el que oía

Su obstinación palpitante

Ese corazón gigante

No sabe de tu agonía.

 

Entre latido y latido

Y mis lágrimas guardadas

Llegaba la madrugada

Cumpliendo su cometido.

Entonces Padre querido

Te vi dormirte en mis brazos

Soñando playas y ocasos

De aquel paisaje natal

Gaviotas, oleaje y sal

Fueron guiando tus pasos.

 

Titán devuelto a la nube

No tienes ninguna edad

Tú eres la eternidad

Y el primer héroe que tuve.

Apóstol de amor que sube

A ver a su madre santa

Rayo de luz que te aguanta

En el misterio de Dios

Mientras se queda mi adiós

Detenido en la garganta.

 

Y un día; ¡Dios sabe cuándo!

Voy a seguirte las huellas

Tu paso entre las estrellas

Estando en el mismo bando.

Corazón gigante y blando

Se acabaron los desvelos

Reposas con mis abuelos

Puedo soltarte la mano

Adiós Félix Justiniano

¡Que Dios te guarde en los cielos!

 

Caribe Mexicano/2015

En el día del padre.

 

 

Diana la cazadora.

 

Yo te reitero señora

Tu belleza indiscutible

Tu silueta apetecible

De Diana la cazadora.

Elegante y seductora

De los pies a la cabeza

Va minando mi entereza

Tu poder de seducción

Erotismo la expresión

Que todo tu ser profesa.

 

En perfecta simetría

Dignos de todos mis versos

Tus glúteos cóncavos, tersos

Encienden mi fantasía.

Exceso, pasión, orgía

Impulsos excepcionales

Hacia tus cumbres carnales

De Venus o de Afrodita

En afán que dinamita

Las explosiones sexuales.

 

Tu diminuta cintura

Tu largo talle sinuoso

Te da ese aire garboso

De voluptuosa escultura.

Erótica arquitectura

De porte de majestad

Incita a la veleidad

A tomarte sin decoro

Hacer de la alcoba el foro

De sexo y de liviandad.

 

Caribe mexicano/2014.

 

Autor: Félix Justiniano Ferráez. Chetumal, Quintana Roo. México.

fjf54@hotmail.com

 

 

 

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